Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 14 de octubre de 2025
Las lecciones se daban en latín, y para que los chicos se familiarizasen con la lengua que era llave maestra de todo el saber divino y humano, hasta se les exigía que hablasen latín en sus conversaciones privadas, de donde vino esa graciosa latinidad macarrónica, que ha producido inmenso centón de chistes, y hasta algunas piezas literarias, que no carecen de mérito, como la Metrificatio invectivalis de Iriarte y las sátiras políticas que se han hecho después.
The remaining selections are taken from various sources or adapted from English or German. Many changes have been made in all the selections, except in the fables of Iriarte and the story by Fernán Caballero, in order to render the material suitable for beginners. VIII. EL M
Grosero é injusto sería decir con Iriarte: Las mujeres que ahora no despuntan, como en siglos pasados, por discretas, si en el teatro público se juntan, aplauden cuando más al tramoyista, oyen tal cual chuscada del sainete, y sirve lo demás de sonsonete, mientras que están haciendo una conquista.
En esta parte diremos de buena fe, lo que ponía Iriarte irónicamente en boca de uno que estropeaba la lengua de Garcilaso: «Que si él habla la lengua castellana, Yo hablo la lengua que me da la gana.» Pasando por alto este inconveniente, el álbum es un enorme libro, en cuya forma es esencial condición que se observe la del papel de música.
Presentía yo hermoso día, uno de esos inolvidables días que dan a las almas de los niños festivo buen humor; uno de esos días que convidan, a sacudir el yugo escolar para irse por los campos a tenderse bajo los álamos del río, cabe las ondas murmurantes, cerca de las piedras cubiertas de musgo, lejos del dómino cetrino e irrascible, lejos de las coplas del Iriarte, de las discusiones del Foro y de las catilinarias terríficas; día de los más bellos para salar.
El éxito de tales composiciones, al representarse, como es fácil de presumir, era muy escaso, á pesar del empeño mostrado por los críticos de calificarlos de obras maestras. D. Tomás de Iriarte, en particular, se consagró en este mismo tiempo á trasplantar á España dramas franceses; también escribió muchos de la misma clase, si bien no pudo lisonjearse demasiado de sus no aplaudidos trabajos.
Era Iriarte, el amante de doña Camila y antiguo dueño de la casa de campo. El aya había procurado seducir a don Carlos; sabía que su difunta esposa era una humilde modista, y ella, doña Camila Portocarrero que se creía descendiente de nobles, bien podía aspirar a la sucesión de la italiana. Creyó que don Carlos se había casado por compromiso, que era un hombre que se casaba con la servidumbre.
Palabra del Dia
Otros Mirando