Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 17 de mayo de 2025
Mi nueva hija vestía con toda la seriedad y elegancia imaginables; llevaba un magnífico vestido de muselina bordada, y un riquísimo velo de encaje que la cubría casi por completo; imposible imaginar otra presencia tan llena de dignidad, de gracia y de modestia. ¡Qué modales tan elegantes y tan llenos de naturalidad!... Yo estaba afectadísima y no me es posible referir todo lo que pasó por mí al ver llegado para mi hijo el momento más solemne e importante de su existencia; he rogado a Dios con mucho ardor, pero debo reprocharme, como me reprocho todavía, el no haber rogado lo bastante; ¿cómo puede una madre dar gracias suficientes por las alegrías de su corazón, cuando llega a tocar para su hijo el colmo de cuanto podía desear?
Clara, á la madrugada, entró en el período de las conjeturas; forma con que el espíritu se da todos los tormentos imaginables. ¿Qué le había pasado? ¿Volcaría el coche? ¿le habrían salido ladrones con aquellos tremendos trabucos que pintan en las estampas? ¿Habría desistido del viaje? ¿Tendría tal vez amores con alguna muchacha del pueblo? ¿Le detendría alguna partida de realistas?
Ocurriósele, y acertó, que doña Catalina podía ser la causante, pero Quevedo tenía, como todos los hombres, dentro del cuerpo, el enemigo mayor del género humano: el amor propio. Y su amor propio decía á Quevedo que doña Catalina estaba rendida á su voluntad, que lloraría mucho, que buscaría todos los medios imaginables para retenerle á su lado, pero que jamás obraría en contra suya.
Al decir esto arqueó las cejas, miró el libro, hizo todos los esfuerzos imaginables para leer medio renglón, y después de emplear cinco minutos en tan importante tarea, volvió á hablar diciendo: ¿No tiene ninguna hermana? No, señora. ¡Oh! exclamó Paulita, dejando definitivamente á San Juan Crisóstomo; me olvidaba de mi rezo. Hermana, con la conversación de usted me he distraído. Vamos á rezar.
Roma la sangrienta ha dejado recuerdo cargado con todas las maldades imaginables: arrasó ciudades á millares, destrozó hombres á millones, se hartó de todas las riquezas terrestres, fué la reina del antiguo mundo por infamias innumerables; por perfidias y por violencias, y á pesar de todos sus crímenes todavía se ha calumniado á sí misma, tomando á una loba por abogada y madre.
Tan atestados tenía los oídos de lisonjas, tan repetido llegó a ser el tema amoroso con que la asediaron galanes de todas las imaginables cataduras, que ya consideraba el caso como una rutina obligada en los usos de la buena sociedad; le sonaban aquellos arrullos como un ruido más de los ruidos del mundo, y pasaban con éstos sobre ella como el aire sobre las rocas.
Ya que nuestro joven la encontró mejor dispuesta, comenzó a dirigirle a menudo la palabra, tuteándola, por supuesto, como hacen los señores de la ciudad con las chicas campesinas, inventando algunas bromas para hacerla reír, y procurando por todos los medios imaginables captarse su simpatía, aunque dejando aparecer lo contrario.
D. Salvador ahuecó la voz, hizo bocina con sus manos y empezó a gritar lo más fuerte que pudo: «¡Párese, amigo!». El amigo seguía impertérrito su marcha, pero la distancia que los separaba disminuía rápidamente. D. Salvador gritaba, silbaba, producía todos los ruidos imaginables sin éxito ninguno.
Carter, que fue quien nos hizo entrar, nos conocía tan bien, que no hizo más que conducirnos directamente arriba y hacernos pasar al salón, tan artísticamente iluminado con sus luces eléctricas sombreadas con la mayor delicadeza y hábilmente colocadas en todos los rincones imaginables.
A que debe agregarse la docilidad y buena disposición de estos naturales, que, como una masa docilísima, están en punto de admitir la forma que quieran darles, como los saquen de la opresión en que los tiene la comunidad, a la que aborrecen sobre todos los males que son imaginables.
Palabra del Dia
Otros Mirando