Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 15 de junio de 2025


Al fin de una de las galerías estaba ya una puerta abierta y guardándola, silenciosas, inmóviles, veíanse dos figuras blancas de monja, con sendas hachas de cera en las manos. Tornó a hincarse de rodillas la desposada, y levantándose al instante, estrechó vivamente entre los brazos a su hermana. ¡Era el último abrazo que le daba!

Otra obra tomó Tirso, guardándola para leer a solas; pero como Leocadia le sorprendiera varias veces con ella en la mano, entró en curiosidad y, observando que metía el libro en el cajón de la mesita de su alcoba, que tenía llave muy chica, intentó y consiguió abrirlo con la de su costurero.

El maestrante se repuso inmediatamente y, doblando la carta y guardándola, respondió haciendo esfuerzos por asegurar su voz, que temblaba: Nada, un recomendado mío que se queja de que le han dejado cesante... ¡Ese gobernador! No tiene memoria ni formalidad ninguna. Inquieta ya y esperando con ansia los acontecimientos se retiró a su gabinete.

Allá voy... allá voy dijo con tono de superioridad, como si fuese a dispensar a su acompañante el mayor de los placeres. Llevándose una mano a la boca, se extrajo de golpe la dentadura, guardándola en la faja. Su rostro se llenó de arrugas en torno a la boca sumida, y comenzó a cantar las frases del sacerdote y las respuestas del ayudante.

Además añadió la mujer, recelosa jamás nos la dejan ver sin testigos...; muchos domingos voy a misa a Rucanto por buscar ocasión de hablarla al salir, y siempre a su vera están la hija o la madre guardándola con codicia. Está bien que Carmen no vaya sola. Bien estará; pero esas mujeres no me van gustando.

¿Qué le parece a usted? me dijo, guardándola en la cartera con aire triunfal. ¡Muy extraño! ¿Usted se las había pedido?... Nada más que una, de la rosa que llevaba en el pecho anteayer, en casa de Anguita... ¡Y esta mujer se casa el ocho de diciembre! Me espanté del caso más de lo que debiera, porque comprendía que con ello le daba mucho gusto.

El día 16 de Junio de 1718, fiesta del Corpus, una vecina de la collación de San Vicente, llamada Juana Teresa Parrado, y la cual era criada del convento del Dulce Nombre de Jesús, robó la sagrada forma del viril, guardándola en su pecho, y después de partirla, la colocó sobre un altar de Jesús Nazareno.

No por cierto; lo que acerca de ese joven, lo he encontrado en esta carta que me ha dado el cocinero mayor del rey dijo el padre Aliaga, sacando de debajo de su hábito la carta de Pedro Martínez Montiño. También el cocinero mayor me ha dado á leer esa carta dijo doña Clara. Sabéis, pues, entonces dijo el padre Aliaga guardándola de nuevo que ese caballero...

Palabra del Dia

deshice

Otros Mirando