Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 25 de junio de 2025


Cualquier ser humano, como no sea depravadísimo, tiene el amor de la patria, del pueblo, de la tierra en que ha nacido y de la gente a que pertenece. Este sentimiento es tan natural y tan general que no he de hacer yo el elogio de Fray Miguel porque le tuviese. Me limito a afirmar que le tenía.

Pues ella me traía sus recados y le llevaba los míos. Yo le escribía poniendo ciertos signos con lápiz en una hoja arrancada de la <i>Guía de Pecadores</i> o del <i>Tratado de la tribulación</i>; de modo que el gran fray Luis de Granada y el padre Rivadeneyra han sido nuestras estafetas.

¡Ah! dijo fray Luis ¿y cuál de las dos carreras queréis seguir, la civil ó la eclesiástica? Ninguna de las dos. ¡Cómo! ¿Entonces para qué habéis estudiado? Por estudiar. Y bien, ¿qué queréis ser? Soldado. ¡Soldado! ; , señor, soldado de la guardia española, junto á la persona del rey. He aquí, he aquí lo que son en general los españoles: quieren ser aquello para que no sirven.

Los nombres gloriosos de navegantes intrépidos, de dichosos e invictos capitanes, de habilísimos políticos, de negociadores que sabían ganar ajenas voluntades e imponer la propia, y de administradores juiciosos y atinados que encontraban recursos sin esquilmar a la nación, todo esto, a par que halagaba el alma de Fray Miguel en lo que tenía de alma española y en lo que era como parte del alma superior y colectiva de su pueblo y de su casta, lastimaba, hería y destrozaba su alma individual, colmándola de amargo abatimiento y de ponzoñosa envidia.

Desde luego pusiéronse bajo la vocación de San Jerónimo y protección de fray Velasco, prior de los Jerónimos de Guisando, hasta que en 1414 los vemos acudir á Guadalupe, asiento del Capítulo general de la Orden, solicitando ingresar en ella y ser reconocidos como verdadera comunidad.

En seguida fue a buscar al hermano Gabriel. ¡Se van! le dijo bañada en lágrimas. ¡Gracias a Dios! repuso el hermano . Bastante han echado a perder las losas de mármol de la celda prioral. ¿Qué dirá su reverencia cuando vuelva? No me ha entendido usted dijo la tía María, interrumpiéndole . Quienes se van son don Federico y su mujer. ¿Que se van? dijo fray Gabriel ; ¡no puede ser!

Pronto se concertó y dispuso una fiesta y jira campestre a la que Morsamor, Tiburcio, el piloto, Fray Juan de Santarén, las dos princesas y el señor Vandenpeereboom fueron convidados.

I, párrafo 13, aunque refuta por vana la tradición del Reloj, que Fray Gonzaga de origen Relig.

Después, mirando por el agujero de la llave, la vi llorar. Además, Fray Diego estuvo anteayer en casa... pero no si debo decirle... Vamos, mujer, ¿qué importa? ¿Te figuras que yo soy una gaceta? Pues le decir al tiempo de despedirse: «Nada, nada; tienen mucha razón; es mucho mejor que lo hagan en Madrid.

Soldados y marineros juraron obedecer a su capitán. Morsamor entonces dispuso las cosas con arreglo al plan que había concebido y dividió en tres partes sus fuerzas: la marinería al mando del piloto; al mando de Tiburcio lo mejor de la hueste, contándose en ella Juan de Cartagena y Fray Blas de Villabermeja, a quienes excitó para que se luciesen, pagando así la franca hospitalidad con que los había acogido.

Palabra del Dia

consolándole

Otros Mirando