Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 28 de julio de 2025
Sentían la necesidad de respirarla, de vivir en el ambiente perfumado que la envolvía, siguiendo sus pasos. Al ver al capitán le tendió una mano simplemente, lo mismo que si se hubiesen visto el día anterior. ¡No se quejará usted, Ferragut!... Como no le encontraba en el hotel, he sentido la necesidad de visitarle en su buque... Deseaba conocer su casa flotante. Todo lo de usted me interesa.
En París, como en Madrid, al llegar este mes, los teatros sufren esa crisis económica que nuestros comediantes llaman «la cuesta de Enero», pues siempre las festividades pascuales trajeron consigo gastos imprudentes que desequilibraron el «haber» de las familias; con la diferencia que allí dicho malestar es menos intenso, por lo mismo que la población flotante es muy considerable y se renueva mucho.
Por lo demás, a ella y a sus dos hermanas, las llamaban los plebeyos «Las tres desgracias», y a su señor padre, barón de la Barcaza, el barón de la Deuda flotante, aludiendo al título y a los muchos acreedores del magnate. Refugiábanse en el círculo aristocrático, donde también entraban, por especial privilegio, Visitación y Obdulia, pariente de nobles.
Unos decían que había encontrado la flecha de Abaris y se había ido por el aire, montado en ella; otros, que se había elevado al empíreo en el trono flotante de Salomón o en un carro de fuego; otros, que el dragón Musaros, que en la antigüedad más remota civilizó a los asirios, y que tenía cuerpo de pez, cabeza de hombre y piernas de mujer, se le había llevado consigo a su palacio submarino, en el fondo del golfo pérsico.
Semejantes en calor, color y dirección, describiendo precisamente una misma curva, no tienen, sin embargo, el mismo destino. El Americano comienza por penetrar en un mar bravío abierto al Norte, el Atlántico, que suelta y manda contra él el flotante ejército de hielos polares, donde gasta su calor.
Al espíritu que contempla á la montaña á través de la duración de las edades, se le aparece tan flotante, tan incierta como la ola del mar levantada por la borrasca: es una onda, un vapor: cuando haya desaparecido, no será más que un sueño.
El látigo chasqueó y nos pusimos en marcha, pero cuando llegamos al camino real, la diestra mano de Yuba-Bill hizo que los seis caballos cayeran sobre sus patas traseras y la diligencia se paró bruscamente: allí, en una pequeña eminencia junto al camino, estaba Magdalena, flotante el cabello, centelleantes los ojos, ondeando el pañuelo y entreabiertos sus labios por un último adiós.
Quedó satisfecho, con la conciencia de su cuerpo fuerte, oculto bajo el manteo epiceno y la sotana flotante y escultural. Iba a salir. Teresina apareció en el umbral, seria, con la mirada en el suelo, con la expresión de los santos de cromo. ¿Qué hay? Una joven pregunta si se puede ver al señorito. ¿A mí? don Fermín encogió los hombros . ¿Quién es? Petra, la doncella de la señora Regenta.
Apenas el gitano pronunció estas palabras, cuando de la tartana cayó al agua una especie de puente flotante, e inclinado, que estaba amarrado a la borda del buque por largos brazos de hierro. El caballo apoyó fuertemente sus patas delanteras sobre la extremidad de la plancha y de un vigoroso salto ganó el combés que se elevaba muy poco por encima del mar.
Se clava el arpón á éste para que sigan los grandes, y, en efecto, hacen esfuerzos increíbles para salvar á su hijo, para llevárselo, subiendo y exponiéndose á ser heridos para traerlo á la superficie y hacerle respirar. Y lo defienden muerto y todo. Pudiendo zambullirse y escapar, permanecen sobre el agua desafiando el peligro para seguir el cuerpo flotante del ballenato.
Palabra del Dia
Otros Mirando