Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 25 de mayo de 2025


Ahora bien, Florela amiga, dijo a su doncella; yo te ruego guardes el secreto de lo que sabes, ya que sabes bien que yo no he buscado la ocasión en que me he visto, y por estar allí detrás de las cortinas, como yo te mandé, a solas no he estado con ese hidalgo, y bien has podido oír lo que hemos hablado.

Hablad presto, Florela, exclamó Cervantes levantándola, que oyendo lo que me decís, estoy suspenso y sin vida.

Y con esto Florela se fue a buscar al rodrigón García para disfrazarse, y acompañada de él ir a lo que el curioso lector verá más adelante, si continuare leyendo. En que se suspende la historia para decir algo de Miguel de Cervantes.

Y con esto, dándola el brazo doña Guiomar, para que en él se sostuviese, salieron seguidas de Florela, y al postigo del jardín se encaminaron, y por él entraron en la casa. De como Cervantes encontró casa de la tía Zarandaja más de lo que había querido buscar. Suspenso quedose Miguel de Cervantes, cuando hubieron desaparecido doña Guiomar, Margarita y Florela.

Pero no pudo durar mucho en esta creencia, porque habiendo mandado a Florela fuese a registrar de nuevo el aposento, volvió con un papel en la mano, y dijo: Por la ventana descolgose sin duda, señora, que abierta la he hallado, y sobre la mesa este papel escrito que os traigo. Dame acá, dijo ansiosa doña Guiomar.

Ni podía decirla que por Florela sabía que Margarita estaba aposentada en la misma alcoba de doña Guiomar, porque no sabía cómo disculpar su ida secreta, amparándose del silencio de la noche y de la soledad de la casa, para ir a buscar a la que ya debía tener como su esposa.

Buena y valiente es mi señora, dijo Florela gimiendo; que su dolor ha vencido, su semblante ha compuesto, con vos y con doña Margarita ha hablado como si no la hubiese aguijado el impío dolor que la mordía las entrañas; solícita y amiga con doña Margarita se ha mostrado después de que vos os partisteis, y ella misma en su mismo aposento y en su mismo lecho la ha recogido, y luego se ha ido a aquella cámara donde vos a ella anoche os aparecisteis, y no pudiendo más, allí una congoja tras otra la ha acometido.

Preguntó la justicia tanto, que a las pocas horas las fojas del proceso alzaban que daban espanto, según que se había plumeado; pero no sacó en limpio sino lo que Florela dijo: que señor Miguel de Cervantes Saavedra, soldado y poeta, había llevado el día antes a su señora, para que la amparase, a doña Margarita, que amparada por doña Guiomar había sido.

Así os quiero, señor mío, contestó ella, y por que veáis cuánto en vos confío y cuánta es la estimación en que os tengo, para que sepáis bien quién soy, os voy a contar mi historia; eso si no es que os aqueje el sueño, que si tal fuese, mi doncella Florela, que es discreta, os llevarla a un aposento donde pudierais reposar seguro.

Malas noticias me traes, Florela, dijo doña Guiomar; en tu semblante las leo: habla, no tardes; ¿qué desdicha tan grande me sucede, que así, por la mucha lealtad que me tienes, te ha puesto? Echáralos yo a palos de lacayos, si señora y no criada fuese, a esos desvergonzados, ingratos y mal nacidos; y poco castigo sería, que su bajeza y su atrevimiento bien merecen la muerte.

Palabra del Dia

commiserit

Otros Mirando