Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 10 de julio de 2025
43 Y una mujer, que tenía flujo de sangre hacía ya doce años, la cual había gastado en médicos toda su hacienda, y por ninguno había podido ser curada, 44 llegándose por las espaldas, tocó el borde de su vestido; y luego se estancó el flujo de su sangre. 46 Y Jesús dijo: Me ha tocado alguien; porque yo he conocido que ha salido virtud de mí.
Por santa obediencia se resignó á entrar en el estanco, y no pude menos de soltar la risa, cuando observé la cara de vinagre que mi mujer puso al ver los dos francos en el mostrador. ¡Lástima de dinero! dijo furtivamente, y nos dirigimos á la Bolsa.
Esta idea de estender el estanco de esta renta por todas las provincias acaso alarme á muchos que se tienen por prácticos conocedores del carácter de los indios, y viendo en cada reforma útil y necesaria un jérmen de males sin cuentos que con exajeracion les presenta su apocado espíritu, influyen, se dedican y trabajan siempre en oponer obstáculos y formar resistencia, mas por vanos temores que por razon, para que no se progrese en el camino de las mejoras.
Mira, tienes varios caminos: o te casas con el estampador de la calle de Juanelo, o te vas en busca de aquel Sr. Botín de otros tiempos y le pides el estanco que te prometió. Pondremos estanco y cacharrería en dos tiendas juntas de una buena calle, y no habrá quien nos tosa... Pero en mi casa no entran pantalones; ¿te conviene? Otra cosa te propongo. ¿Quieres ser ama de cura?
Era un estribillo abrumador... Chirris... entrada del individuo con su puro de estanco en la boca... después pum y otra vez chirris... El amo saludaba desde el mostrador a algún parroquiano que le caía cerca. Los más gustaban de que se les sirviera el café sin ninguna tardanza, y daban palmadas si el chico no venía pronto.
En este año tuvo el estanco de los lutos y bayetas en Sevilla y Triana, Acacio Salvador. En Julio de dicho año se enterró en Santa Cruz el maestro Rodrigo Zamorano.
Adelantó con indecible majestad, como el león hacia su hembra; hubo en su actitud impulso de amante y arrogancia de señorío. Carola, miserablemente asustada con aquello de la traslación de estanco y penuria del nuevo establecimiento, comprendió que el odre estaba seco. Ni corsé, ni cenas, ni recibo de inquilinato... no pudo más.
Y sobre esto último pensó mucho Cristeta, porque el teatro y el arte que ella se había fingido leyendo dramas y comedias en la trastienda del estanco o apoyada de codos en el mostrador, no eran el arte y el teatro que la realidad le presentaba. Soñó con una vida toda poesía y encanto, y tropezó con una existencia llena de vulgaridad y desilusión.
Trabuco, o sea Pepe Ronzal, de la comisión provincial, creía con la mayoría de los presentes, el jefe económico inclusive, que la razón de Estado aconsejaba preferir la pretensión del alcalde, aunque este, según malas lenguas, quería el estanco para una su ex-concubina.
Al día siguiente recogía del mismo sitio la contestación, valiéndole tan largos paseos, y sobre todo el agrado con que prestaba su servicio, alguna cajetilla del estanco que Pepe le daba, y a veces un café con media tostada, que le hacía relamerse de gusto. El cariño de la enamorada pareja y la angustiosa situación de Pepe crecieron a la par.
Palabra del Dia
Otros Mirando