Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 23 de julio de 2025
Juana, como todo el mundo, había oído hablar de la juventud demasiado ligera de la condesa de Lerne; y comprendió. Hubo un momento de penoso silencio. La señora de Maurescamp dejó violentamente su sillón y avanzando dos pasos tendió la mano al joven. Jacobo se levantó de su asiento, sus ojos se encontraron, estrechó con fuerza la mano que se le tendía, saludó y salió.
Y se encontraron allá con que todo faltaba, y para recolectar un poco de oro había que sufrir horriblemente. El gobernador, con el ansia de amontonar riquezas y contrariado por los obstáculos, mostrábase huraño, atribuyendo la falta de éxito a la pereza de los individuos de la colonia.
En lugar de decir un Padre nuestro decía una Salve, y se trastornó de tal modo el rezo, que al cabo de un momento se encontraron perdidas en un laberinto sin saber en qué parte del rosario se hallaban. ¡Ah, qué cabeza la mía!-dijo la santa deteniéndose; pero ¡ay! con la conversación de usted me he distraído. Sigamos.
Cuando el Oriente llegó con la niña, encontraron a la madre del Poniente. Ella recibió a la niña con gran asombro y cariño. La niña hizo las mismas preguntas y la madre contestó: Mi hijo le conocerá. 145 Entonces la escondió debajo de la olla. Cuando llegó el Poniente, estaba muy enojado pero después que hubo comido, la madre sacó la niña y preguntó por el príncipe Jalma.
Como un vago rumor empezó á circular la murmuración de que también á Momaren lo habían llevado á su casa, en las primeras horas de la mañana, unos hombres que lo encontraron cerca del puerto. Pero como se trataba de un personaje oficial, fué imposible conocer la verdad.
Envié en busca suya, y encontraron que su puerta estaba cerrada; llamamos, y nadie contestó. Forzada la cerradura, viose que su estancia estaba desierta.
Tal como suelen los astros juntarse en el cielo, ¡ay! para chocar y deshacerse casi siempre, así, con no mejor destino, suelen encontrarse en la tierra, como se encontraron anoche, el genio, y ese otro genio, la hermosura. De fama singular había venido precedido a la ciudad el pianista húngaro Keleffy.
Sí, y para siempre... dijo Carlos. Para la vida... contestó Anita. Sus bocas se encontraron y él la estrechó contra él en un abrazo convulsivo. Cayendo a sus pies, la guitarra despidió un sonido dulce y armonioso, como el último acorde de un órgano. Carlos miraba a su mujer con esa mirada que va al corazón, que hace estremecer de amor, que hace daño.
Mariana, bajo este aspecto, merece más aplausos que los demás escritores de nuestra nación, consagrados también á escribir la historia, puesto que el primero hubo de dar una forma á inmensos materiales desordenados, y los demás encontraron ya abierta la senda que, más ó menos limpia ó más ó menos alterada en su dirección primitiva, había de llevarles al lugar deseado.
Cuando Quiroga y Simoun volvieron á la sala encontraron en ella á los que venían de cenar, discutiendo animadamente: el champagne había soltado las lenguas y excitaba las masas cerebrales. Hablaban con cierta libertad.
Palabra del Dia
Otros Mirando