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Actualizado: 13 de junio de 2025
Por un momento, pareció que estas reflexiones le tranquilizaban, pero en seguida volvió su corazón a latir con fuerza y su mente a trabajar. «¿Cómo explicar la extraña actitud de la señora Princetot?... Sus frases llenas de ambigüedad y sus terrores... ¿Por qué le había prohibido que viese de nuevo a Simón? ¿Por qué había exclamado con el espanto reflejado en sus ojos: ¡Ya es demasiado que se encontraran ayer!...»
Los desgraciados habitantes de esta región que apenas pueden, á costa de grandes esfuerzos, llevar un pedazo de borona á la boca, dentro de pocos días, gracias á la iniciativa de una poderosa casa francesa que va á sembrar aquí sus capitales, encontrarán medios de emplear sus fuerzas, ganarán jornales jamás soñados por ellos.
Pero ¡guay!, que no es bueno confiar en las delicias de un día; ¡guay!, que en la hora menos pensada encontrarán uno y otro criminales amantes delante de sí la aterradora imagen del hombre ofendido, que está dispuesto a vengar su afrenta... Conque díganme si el que tal ha hecho, si el que en la difícil conquista de esa humana fortaleza, jamás antes rendida, ha probado su travesura, ¿qué no hará dirigiéndola contra inexpertas jovenzuelas?
No recibiremos nosotros así a los cosacos en la sierra; ¡ya encontrarán quien les dé las buenas tardes! Luego, alzando los hombros con expresión de repugnancia, dijo: El miedo es algo ruin; ¡y todavía más cuando lo que podemos perder es una vida miserable! Vámonos.
Esto es lo que quería decir para justificar el género de esta obra, en la que no se encontrarán más que caracteres esbozados, hechos entrevistos, el cuadro defectuoso, en fin, de una obra más que mediocre, que no he tenido el tiempo, ni el talento, ni la fuerza de hacer mejor. Como es mi héroe, con todos sus errores y pasiones, el que habla, pido permiso al lector para hablar de él.
Piensa fingirse enferma y Lisardo médico, y éste ha de ordenarle beber agua ferruginosa de Madrid, y en sus paseos por la mañana para visitar la fuente, encontrarán ocasiones favorables de verse y de hablar.
Allí la encontrarán a ella, bajo las mil formas de la madre de los pobres, y de la mujer piadosa, derramando los más íntimos misterios de sus escrúpulos y de sus humillaciones ante Dios. ¡Cuántas veces, hasta las mismas sábanas de su cama, que tomaba de su armario y rasgaba a medida de la necesidad, servían para vendar las llagas del viejo indigente, que curaba ella con sus propias manos!
Todos los que han vivido la existencia agitadísima de nuestra sociedad, donde los sentimientos se tropiezan, se chocan, se confunden en el corazon, como la gente á la salida de un teatro, encontrarán aquí á cada paso la expresion exacta y concisa de sus propios sentimientos.
¡Ah! gimió la hostelera, frunciendo las cejas y moviendo la cabeza. ¿Por qué se habrá metido en ese malhadado asunto? De él nos viene todo el mal, y seguramente no hemos llegado al fin todavía. Tenga paciencia. Todo se arreglará. Veré al señor Simón, y si es razonable... La señora Miguelina le interrumpió precipitadamente: No, no le vea usted otra vez. ¡Ya es demasiado que se encontraran ayer!...
¡Que vengan! dijo con una expresión trágica . ¡Me encontrarán en mi sitio!... Su sitio era el estudio. Quería ver las cosas de cerca para relatarlas á las generaciones venideras. Se mantendría firme, con sus provisiones de comestibles y vinos.
Palabra del Dia
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