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Están los castaños tan apretados, que no se ve.... Ya andan allá los leñadores.... Pero sin , no se desenvuelven.... Encogióse de hombros el señorito, calculando que acaso Primitivo se proponía ocultar en el soto la vergüenza de su derrota. No obstante, como creía conocerle, hacíasele duro que abandonase la partida sin desquite.

Y dicho y hecho. Al día siguiente, cuando el pobre Romagné vino, todavía aturdido, a cobrar la pensión de la semana, lo echó a la calle Singuet, y anunciole que no harían nada por él en lo sucesivo. Encogiose de hombros el auvernés, a fuer de hombre que, sin haber leído las epístolas de Horacio, practica el Nil admirari por instinto.

Espere usted, Anita, que la acompaño murmuraba . Espere usted... puede ocurrírsele a usted algo. Encogiose de hombros Ana, y acortó el paso para dejar que se uniese Borrén. Emparejaron y caminaron en silencio por la carretera; Ana con los labios apretados y algo escalofriada y temblorosa, a pesar de ir muy arropada en el mantón.

Encogióse Damián de hombros, por parecerle el tal Pérez Cueto algún pobre diablo que no merecía se molestase él en llevarle una carta, y Jacobo quedó solo, preguntándose qué se hace un hombre en esta vida levantado desde las ocho de la mañana.

¡Qué mala idea! ¡Cómo se ve que no conoces a los hombres! Y , ¿los conoces acaso?... Por lo menos que deben ser tratados enérgicamente para que se les venza y domine... ¡Con ojitos tiernos, con palabras dulces, poco ha de hacerse!... Laura miró sorprendida a su hermana, diciéndole irónicamente: Habrá que tratarlos a rebencazos... Encogiose de hombros Coca y rectificó: ¡Tonta!

Mas el viejo mamarracho, sin guardar siquiera memoria de aquello, encogióse de hombros al oírle, y seducido por la labia de Jacobo, ofrecióle cordialmente cartas comendaticias para los venerables de Milán y de España que le pusieran a cubierto de todo recelo.

La nariz no era más que una película flexible, que se plegaba bajo el peso de las gafas, cuando M. Bernier vino a decirle que había encontrado al auvernés. ¡Victoria! exclamó entusiasmado el notario. El cirujano encogiose de hombros y contestó que la victoria parecíale dudosa por lo menos.

Encogiose Artegui de hombros como aquel que se resigna, y tiró del cordón de la campanilla. Cuando un cuarto de hora después entró el camarero con la bandeja, ardía el fuego más que nunca claro y regocijado, y las dos butacas, colocadas a ambos lados de la chimenea, y el velador cubierto de níveo mantel, convidaban a la dulce intimidad del almuerzo.

Encogióse despreciativamente de hombros el marqués, como amenguando el mérito del facultativo, y murmuró no qué entre dientes, prosiguiendo en su paseo de arriba abajo y de abajo arriba, con las manos metidas en los bolsillos, el pantalón tirante cual lo estaba el espíritu de su dueño.

Y pensando en esto, el tío Frasquito quedóse largo rato inmóvil, mirando atentamente la suela del zapato, como si interrogase a la Esfinge... Encogióse al fin de hombros: después de todo, aunque la reliquia resultase apócrifa y tuviera que ver con la cadina lo que sus calzones de él con los del gran Turco, nada se perdía en ello... Se non è vero, è bene trovato. ¡Mayores pamphlets había visto él correr por el mundo!...