Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 16 de julio de 2025


Nunca, ya lo respondió ella, y si alguna vez, dentro de cinco, dentro de diez años, notaras que algo parecido al amor me ata a mi marido, si te dieras cuenta que el hábito me ha trabajado hasta inspirarme por él algún sentimiento real, no pongas entonces en duda que la Adriana de ahora ya no existe y ha dejado en su lugar una criatura puro instinto, una criatura muy vil y muy despreciable.

La palmada del senador y su sonrisa le trastornaron, hasta el punto de hacerle tartamudear. Pensó que era necesario tener largo trato con las personas para conocerlas. Aquel señor había sido para él un burgués despreciable y ridículo, un pedantón huero... He aquí los inconvenientes de juzgar de lejos a las personas.

Mis buenos instintos parecían muertos y sólo sobrevivían en las malas tendencias. Había olvidado á mi madre, que lloraba, y á mi hermana, que me suplicaba. No tenía más ley que mi capricho y mis pasiones; era un ser despreciable y cobarde. Vi á mi madre suplicarme de rodillas que no la abandonase, que no deshonrase su vejez, y permanecí sordo á sus súplicas, y me reí de su desesperación...

Por último, añadió: Ya lo sabes todo, y ahora sólo te pido que respondas a esta pregunta: ¿Cuándo has sentido verdadero amor por ? ¿Mientras fui tuya honrada y pobremente, a pesar de lo cual me despreciaste, o ahora, cuando nada más que con darte oídos debí parecerte infame y despreciable? Don Juan, avergonzado, callaba.

Indudablemente sentían amor intenso a la belleza real, lo que se prueba observando cómo daban a las figuras santas tal aspecto de verdad, que lo que perdían en alteza, lo ganaban en verosimilitud, mas no era posible que nada de lo que les rodeaba a diario les pareciese objeto digno de emplear en ello su observación y sus pinceles, cuando la voz de la Iglesia, tan temida y respetada entonces, les decía que la vida terrena y transitoria, es cosa baja y despreciable en comparación de la celestial eterna.

Sus esfuerzos de observación, su vigilancia, apenas descubrían detalles por los cuales no era fácil adivinar nada: doña Manuela estaba completamente absorbida por el cumplimiento de las prácticas religiosas; todo lo demás era a sus ojos ocupación despreciable; pero aparte esto, nunca dio señales de que otras atenciones distrajesen su espíritu.

Le apenaba el entusiasmo de su ídolo por el sietemesino; pero la derrota de Grass le llenaba de regocijo. Y en la expansión de su alegría amarga no pudo menos de acercarse al grupo donde aquel despreciable personaje se empeñaba todavía en imponerse a la atención por medio de sus ridículos juegos de manos. No trascurrieron dos minutos sin que le dirigiese una pulla de mal gusto. Grass no hizo caso.

Estos intelectuales con fusil se consideraban los paladines de una cruzada civilizadora. Querían que triunfase definitivamente el hombre rubio sobre el moreno; deseaban esclavizar al despreciable hombre del Sur, consiguiendo para siempre que el mundo fuese dirigido por los germanos, «la sal de la tierra», «la aristocracia de la humanidad». Todo lo que en la Historia valía algo era alemán.

El testigo es un fabricante que tiene invertidos grandes capitales en maquinaria, y se propone invertir muchos mas; posee algunos conocimientos en el ramo, pues que su interes propio le llama la atencion hácia este punto, y cuenta con bastantes años de experiencia. El testimonio no es despreciable, pero ha perdido mucho de las cualidades del primero.

Aunque su marido la... estimase como merece, y la pusiese sobre las niñas de sus ojos, ¿se libraría por eso de contrariedades, enfermedades, vejez y muerte? Y cuando llega la hora de la muerte, ¿qué importa ni de qué sirve haber pasado un poco más alegre y tranquila esta vidilla perecedera y despreciable?».

Palabra del Dia

hilaban

Otros Mirando