Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 4 de mayo de 2025


Echó la bendición, y dijo: -Ea, demos lugar a la gentecilla que se repapile, y váyanse hasta las dos a hacer ejercicio, no les haga mal lo que han comido. Entonces yo no pude tener la risa, abriendo toda la boca. Enojóse mucho y díjome que aprendiese modestia y tres o cuatro sentencias viejas y fuese.

Por amor á lo que naciera, quiere que no sea un hombre ó una mujer que tenga que avergonzarse de su origen, y me ha suplicado que puesto que Genoveva y yo no tenemos hijos, hagamos un fingimiento de embarazo de Genoveva, y demos nuestro nombre legítimo al hijo de esa dama. »Después de esta confesión, Jerónimo me pidió consejo como hermano mayor y como sacerdote.

¡Dios mío! ¿Yo?, respondió Roussel con un horror sincero; he hecho cuanto he podido para reanimarte; ¿por quién me tomas? Vamos, pues; ahora debes estar calmada. Escúchame y verás las ventajas que estoy dispuesto á concederte. Nuestra enemistad es demasiado pública para que pueda cesar sin que demos una explicación del cambio. Esa explicación quiero que sea enteramente favorable para ti.

¿En este? dijo la mona, bailando el zapateado en el limpia-barros del cuarto de la izquierda. Porque todos los pisotones de menos que le demos al nuestro, eso vamos ganando. ¿Sabe, señora, sabe?... agregó Papitos, que a pesar de venir sofocada de tanto correr, seguía bailoteando en el felpudo ajeno . ¿No sabe lo que hay allí?

La relacion de un objeto con un lugar, no le es necesaria, pues que no la encontramos en su nocion: es una cosa añadida, ya se la demos nosotros atribuyéndosela con mas ó menos fundamento, ya la tenga en realidad, ó comunicada por otro, ó en cuanto se le considera en relacion con otro.

Metedle en la silla de manos. Meteréme yo, que aún no estoy impedido; que si yo rey no respetara... ¿Qué decís?... Digo que nada digo, y concluyan y vamos y demos todos gusto al rey, que no hay para qué menos. Y Quevedo se entró en la silla de manos. Inmediatamente cerraron la portezuela, y como no tenía celosías ni vidrieras, Quevedo se quedó á obscuras.

Este juicio general, formado por la lectura de más de treinta comedias de Montalbán, y sin detenernos á confirmarlo más prolijamente, basta, sin duda, para nuestro objeto, no sólo por ser siempre harto desagradable perder el tiempo examinando escritos de poco mérito, sino también porque llamando nuestra atención otros muchos de valor literario incomparable, es justo y sensato que le demos la preferencia debida.

Si hubiera yo de seguir contando y pintando circunstanciadamente las cosas, escribiría un tomo de quinientas o seiscientas páginas. Demos, pues, punto aquí: y, gracias a que este artículo no peque por largo, y a que tenga el lector la suficiente indulgencia, vagar y calma, para leerle todo sin enojo, fatiga ni bostezo.

Son hembra y macho; el macho va en esta jaula primera, y la hembra en la de atrás; y ahora van hambrientos porque no han comido hoy; y así, vuesa merced se desvíe, que es menester llegar presto donde les demos de comer. A lo que dijo don Quijote, sonriéndose un poco: ¿Leoncitos a ? ¿A leoncitos, y a tales horas?

¡Bah! ¡bah! creo que daremos con todos al traste; con los medios que tenemos... Podremos, si nos anticipamos, dar un golpe; pero aunque lo demos, siempre quedará un mal en pie. ¿Y qué mal es ese? El rey. ¡Ah! , su debilidad: la facilidad con que se plega al dictamen del más audaz que tiene al lado; á falta de Lerma, y de Calderón, y de Olivares, vendrán otros, y otros, y otros.

Palabra del Dia

commiserit

Otros Mirando