Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 20 de junio de 2025


Arrojó su capa empapada por la lluvia sobre uno de los grandes cofres de roble en que estaban sepultados los tesoros de la ropa maternal. Después entró en la sala, estaba desierta. Los viejos son muy capaces de estar durmiendo la siesta murmuró; creo que hoy será prudente dejarlos dormir.

Después de esto empezó á insultar á Adán, como si éste fuese el responsable del abandono en que vivían sus hijos. Pero transcurría el tiempo y era urgente tomar una resolución. Después empujó á los otros á puro cachete, hasta dejarlos encerrados en un establo, bajo llave, á pesar de sus protestas. Ya llegaban los visitantes. Eva apenas tuvo tiempo de dar una última mano al arreglo de su persona.

Dos bultos aguardaban afuera. Levanté el farol para reconocerlos antes de dejarlos entrar, y conocí ¡Dios misericordioso! a Neluco y a Chisco... También Canelo estaba allí, acurrucado. Entraron, me abalancé a ellos y los abracé casi llorando de alegría. ¡Pero en qué estado se hallaban! Chisco, macilento, desalentado, con la cabeza vendada y un brazo en cabestrillo.

Te aseguro, Marianela, que no qué hacer; si traerlos a todos a casa o dejarlos que se las compongan como puedan, ayudándolos, eso , ¿cómo no va una a ayudar a sus hijos? con algunos pesos, no muchos, porque, la verdad, tampoco nosotros andamos muy boyantes; pues Eleuterio se metió los otros años, cuando el barullo de los terrenos, en algunas especulaciones, y al venirse todo barranca abajo, como él es así, ha pagado a todo el mundo y nos hemos quedado medio en la calle.

Lorenzo y Ricardo escuchaban a Melchor como reos ante una acusación irreducible, mientras Baldomero pensaba que su presencia era inconveniente en aquel momento, en que comprendía instintivamente que Melchor desempeñaba una función trascendental. Bueno, don Melchor, voy a dejarlos. ¿Ya se va, Baldomero? ¿no quiere una copita de coñac? Gracias, don Melchor, no tomo. ¡Tome!

No pudieron, empero, aquellos piadosos españoles dar su merecido á los bárbaros matadores, porque atormentados éstos de la conciencia y de su pecado, se huyeron por diversas partes, entrándose por los bosques y selvas; mas aunque se libraron de la justa indignación de los españoles, no se pudieron librar de las manos de Dios; porque el primero de los Puyzocas que se atrevió á echar mano del V. Padre por la sotana, pagó dentro de pocos días su temerario atrevimiento con muerte desastrada; los otros murieron consumidos de la peste; bien que el mayor castigo que contra aquella nación fulminó el cielo fué dejarlos en su infidelidad, pues hasta ahora no sabemos que alguno de dicha nación, detestando sus errores, se haya reducido al rebaño de Cristo.

Rebuscó en todos sus bolsillos hasta dejarlos limpios, distribuyendo a ciegas las piezas de plata entre las manos ávidas y en alto. Ya no hay más. ¡Se acabó el carbón!... ¡Dejadme, guasones!

Augusto Miquis expone con su acostumbrada originalidad una peregrina paradoja. Según él, la mejor manera de acabar con los carlistas es dejarlos triunfar, traer a D. Carlos a Madrid y plantarle en el Trono. En España, el primer paso para la ruina de una causa es su triunfo. El carlismo guerrero se sostiene. El carlismo establecido no podrá durar un mes.

El recurso de dejarlos a solas con su pecado, había producido muy buenos frutos. Poco a poco se habían ido levantando de su caída, y ya le echaban de menos.

Estos traen seis comedias, tres ó cuatro autos, cinco entremeses, dos arcas, una con hato de la comedia y otra de las mujeres. Suelen traer entre siete dos capas, y con estas van entrando de dos en dos como frailes. Y sucede muchas veces, llevándoselas el mozo, dejarlos á todos en cuerpo.

Palabra del Dia

aconséjele

Otros Mirando