Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 11 de mayo de 2025
Pedro tenía en los ojos aquel inquieto centelleo que subyuga y convida: en actos y palabras, la insolente firmeza que da la costumbre de la victoria, y en su misma arrogancia tal olvido de que la tenía, que era la mayor perfección y el más temible encanto de ella.
Tú eres de otra raza; tú vienes de abajo, del Sur, de un país de sol y de cielo azul, donde la dulzura de la vida hace pensar menos en el dinero, y se mata por amor, y, se quiere tanto á la mujer... ¡tanto! que á veces se la da de puñaladas para tirarse luego del pelo ante su cadáver. Sois unos animales más vehementes, más complicados é interesantes que los de aquí.
Cuando yo tenía tu edad, sabía vengarme de una muchacha mejor que tú dijo riéndose papá, quien nunca desperdiciaba la ocasión de decir una broma. ¿Y cómo se hace? preguntó mi primo. ¡Bah! ¡Si no lo sabes! replicó papá. Se le da un beso, señor Roberto dijo un viejo jardinero que pasaba justamente con sus regaderas.
Aquello era club incipiente, redacción de periódico, academia parlamentaria, todo esto, y algo más. ¡Qué hervidero! ¡Cuántas pasiones, cuántas crisis, cuántas revoluciones, cuánta historia, en fin, bullían dentro da aquel pastel que acababa de ponerse al fuego!
Pero en este caso me parece dar más crédito á Montaner; porque al principio de este capítulo escribe Pachimerio, que si en esta relacion se apartáre de la verdad, no tendrá la culpa el escritor, sino la fama de quien él lo supo, y como la que corria entre los Griegos de nuestras cosas, era siempre falsa, no se le debe de dar crédito en lo que difiere de Montaner, y facilmente en este caso les podemos conciliar; porque solo difieren, en que Pachimerio dá por constante que el Papa pidió la persona de Roger á Don Fadrique, y Montaner dice que se temió el caso, pero no que sucedió; y así no fué mucho que la fama de tan lejos añadiese lo demás.
Siga usted dijo Fernando . Creo estar en Madrid en un estudio de pintor, en un saloncillo del Ateneo, en una tertulia de café... Esto me rejuvenece. Ríase, pero sepa que me da rabia la hipocresía de los «sacerdotes del ideal», que maldicen el dinero en público y luego corren tras él como un cobrador de Banco.
Revístese, pues, de la forma de un ángel, y le dice «que vaya á Nápoles para salir de dudas y recelos, y que en esa ciudad hay un cierto Enrico sabedor de su propio destino, puesto que Dios ha ordenado que sea idéntico el fin de ambos.» El ermitaño da crédito á esta visión engañosa y se pone en camino, esperando que Enrico será un modelo de virtud y de devoción. ¡Cómo se engaña el desdichado!
A una cuadra está el templo y convento de la Compañía de Jesús, en cuyo presbiterio hay una trampa que da entrada a subterráneos que se extienden por debajo de la ciudad y van a parar no se sabe todavía adónde; también se han encontrado los calabozos en que la Sociedad sepultaba vivos a sus reos.
Ahora que eres archiduquesa y archipámpana, ¿no tienes vergüenza de quererme? ¿Pero qué quieren hacer de mí? preguntó, poniéndose triste otra vez. Mira, princesa, haz lo que te mandan esas señoras: obedécelas en todo. Ya habrás conocido el parentesco que tienes con ellas. Dios te ha puesto en sus manos; acepta lo que Dios te da, y
Esta intuicion no existe sino en cuanto se nos da un objeto; lo que no es posible, al menos para nosotros hombres, sino en cuanto el espíritu es afectado de alguna manera. La capacidad de recibir las representaciones por el modo con que los objetos nos afectan, se llama sensibilidad.
Palabra del Dia
Otros Mirando