Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 4 de junio de 2025


Una tarde, después de almorzar, en que pasaba por lo de Arrizabalaga, había sentido loco deseo de verla. Su dicha fué completa, pues la halló sola, en batón, y los rizos sobre las mejillas. Como Nébel la retuvo contra la pared, ella, riendo y cortada, se recostó en el muro.

Somos todo el uno para el otro replicó Fabrice poniéndose de pie. Clavó sobre él una mirada inquisitiva, y volviéndose a la niña: ¿Quieres mucho a tu papá? le dijo. La niña, cortada por la presencia de su enemiga, respondió con un sencillo gesto poniéndose la mano sobre el corazón. ¡Monísima!... dame un beso... ¿Quieres?

Aspera y corta era la onda, y la dureza del combate se debía á lo extraño de aquella costa, tan abruptamente cortada, á sus ángulos crueles que apuntaban á la tempestad, desgarraban la ola. La cornisa por debajo, á uno y otro costado, hundíala en sus profundidades atronadoras.

Currita introdujo un fino cuchillo de marfil por debajo, y el recio papel, sin doblarse ni romperse, se despegó fácilmente. Venía dentro una de esas tarjetas cuadradas en que suelen escribir sus esquelas las damas elegantes, cortada de intento la esquina superior izquierda, en que sin duda debió de haber algún timbre o algún nombre.

¡Qué ha de curarse con eso! saltó María-Manuela que presumía de curandera y ensalmadora Si sientes dolor, Frasquito, se te quitará untando el brazo con la sangre de una oreja cortada de un gato negro; le das una friega apretándolo poco á poco, luego doblas er deo gordo, y poniéndolo debajo de la barba abres la boca nueve veces seguidas...

En el tronco del árbol, señor Cornelio. Os burláis, viejo Horn. No; os lo aseguro. Ahora lo veréis. El piloto empuñó el hacha y atacó briosamente con ella el tronco del árbol, que ofrecía una resistencia increíble. El Capitán tuvo que relevarle en el trabajo un cuarto de hora después, hasta que por último la planta, cortada circularmente a dos pies del suelo, se desplomó con gran estrépito.

Y , ¿cómo estás?... siempre tan famosa... le dijo Fortunata acercándose y poniendo una cara fingidamente amable; pero en la cual no era difícil ver la cruel suavidad con que algunas fieras lamen a la víctima antes de devorarla. Y , ¿dónde te metes? balbució Aurora muy cortada, sin saber para dónde volverse. Por fin se dirigió a las señoras que allí estaban; pero no supo qué decirles.

El antiguo y populoso condado de Hanson fué de los primeros en responder al llamamiento con gran golpe de soldados. Al norte ondeaban los estandartes de los señores de Brocas y Roche, el primero con la cortada cabeza de sarraceno en el centro del escudo y el segundo con el histórico castillo rojo de la casa de Roche, seguidos ambos por numerosos combatientes.

La carencia de alfombras dejaba al descubierto los pavimentos de piedra arenisca y blanda de Mallorca, cortada en finos rectángulos, como si fuese madera. Los techos lucían aún el viejo esplendor de los artesonados, unos obscuros, de artificiosas trabazones, otros con un dorado mate y venerable que hacía resaltar los cuarteles coloreados de las armas de la casa.

Ella, poniéndose muy colorada y más bonita desde la primera palabra que el tío pronunció, respondióle, algo cortada: ¿Y por qué no han de gustarme? Aunque criada en un lugar, no soy tan ruda. Basta con mirarte, hija mía, para conocer que no lo eres. Pero el que te gusten los versos no se opone á que puedan gustarte los poetas. Ya lo creo que me gustan. Fr.

Palabra del Dia

irrascible

Otros Mirando