United States or Isle of Man ? Vote for the TOP Country of the Week !


Repito, prosiguió, que no tengo trabajo que proporcionarle en esta casa. Pero si quiere usted acudir a nuestro Colegio en Carrión de la Vega, estoy seguro que su Rector, el Padre Rodríguez, le dará todo lo que le haga falta. Padre, mil gracias, replicó el hombre. He confesado y comulgado esta mañana, y estaba seguro que usted me sacaría de apuros.

Los veintitres cuadros que forman esa coleccion fueron elaborados durante un encierro voluntario á que se condenó el piadoso artista, asilado en el convento de capuchinos de Sevilla. Es bien sabido que Murillo nunca empezaba una obra sin haber comulgado, lo que prueba cuán hondamente lo impresionaba el sentimiento religioso.

Estas admirables obras maestras de arquitectura eran muy poco comunes en nuestros conventos. Los grandes artistas, autores de tantas maravillas, estaban animados de un santo celo religioso y por el noble deseo y la creencia de que trabajaban para la más remota posteridad. Sabido es que el primero y el más popular de ellos no trabajaba en ningún asunto religioso sin haber comulgado antes .

En el primero iba el clero; al segundo subieron el doctor y Amaury. A la puerta de la iglesia de Ville d'Avray esperaba a la comitiva el cura párroco. En aquella iglesia en que Magdalena había comulgado por vez primera debía hacer su última estación antes de que su cuerpo descendiese a la fosa.

Mudo por el espanto y por las solemnes palabras que acababa de oír, me abracé al anciano, que continuó de este modo: «Pues digo que siempre he sido cristiano católico, postólico, romano, y que siempre he sido y soy devoto de la Virgen del Carmen, a quien llamo en mi ayuda en este momento; y digo también que, si hace veinte años que no he confesado ni comulgado, no fue por , sino por mor del maldito servicio, y porque siempre lo va uno dejando para el domingo que viene.

UN CAMPESINO. Para usted y para todos, señor marino. EL MARINO. Para más ¡por Santiago! ¿No estaba yo a bordo del guardacosta que le dio caza? MUCHAS VOCES. ¡Cómo, señor! ¡Usted asistió a ese espantoso combate! ¡Virgen santa! ¡y aun vive! EL MARINO. Afortunadamente habíamos comulgado la víspera; a no ser por eso el demonio nos hubiera arrastrado al fondo del infierno.

Comulgado y confesado habían antes de dejar el puerto de Messina todos los que en la armada iban, como si todos hubieran tenido por cierta la muerte en aquella empresa; tan temerosa se aparejaba; que se sabía que el generalísimo turco, Alí-Bajá, comandaba un espantable número de naves, que de cuatrocientas entre grandes y chicas pasaban, y en ellas venían más de ciento veinte mil hombres, turcos, egipcios, africanos; todos feroces, todos corsarios, duros y cruentos, avezados al carnaje y a la matanza, y, como tigres, carniceros.

Lo comprueban muchas de sus disposiciones. Ningún naviero podía recibir pasajeros a bordo, si previamente no exhibía una cédula de constancia de haber confesado y comulgado la víspera. Los soldados estaban también obligados, bajo severas penas, a llenar cada año este precepto, y se prohibió que en los días de Cuaresma se juntasen hombres y mujeres en un mismo templo.

Hasta había comulgado solemnemente la víspera de la elección, en una iglesia popular, para que su candidatura perdiera todo carácter antirreligioso. ¡Infeliz! ¡como si estas habilidades valiesen con la Iglesia que es maestra en ellas! ¡cómo si no supiesen los buenos que quien no está á sus órdenes en cuerpo y alma, está contra ella!...