Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 5 de julio de 2025
Al abriros el comediante á quien acompañasteis en su peregrinación por el mundo, recibe como un perfume de cosas idas, de luces extintas, de aplausos perdidos en la frialdad infinita de lo olvidado. Y el artista suspira.
Callaban ó prorrumpían en adulaciones al ungido de Dios, músico y comediante como Nerón, de una inteligencia viva y superficial, que, por tocarlo todo, creía saberlo todo. Ansioso de alcanzar una postura escénica en la Historia, había acabado por afligir al mundo con la más grande de las calamidades. ¿Por qué ha de ser rusa la tiranía que pesa sobre mi país?
El público, que al penetrar en un teatro adquiere con el billete de su localidad el derecho á que le diviertan, desconoce todos esos obstáculos que amargan los éxitos, fáciles al parecer, del comediante. Estos, por su parte, también los ignoran.
Las obras desaparecieron; pero la efigie de los actores permanece. Jessy contempla a estos antepasados, mientras pasa su mano, distraída, por una banda de perlas, que vale cien mil francos. ¡Hermoso número...! Entra el maestro; es Anthime Talma, el comediante más notable de nuestra tercera República.
Lo que el ilustrado médico dice, refiriéndose á las evoluciones por que pasa la cara de los niños, es perfectamente aplicable al semblante de los actores. Considérese que, como el mar acepta todas las presiones del viento, así la fisonomía del comediante queda obligada á traducir cuantas impresiones le imponga el dramaturgo.
Es un comediante dijo al recibir la noticia de la guerra , un comediante que al sentirse viejo va á hacer llorar al mundo... ¡Y que la suerte de los hombres dependa de él!... Miguel Fedor se consideraba aparte de los hombres. Lamentó la guerra como algo terrible para los demás, pero que no podía influir en su propia suerte.
Parecía que me miraba. Era de níquel, labrado, con muchos garabatos. Cuando te dormiste, me eché de la cama y lo cogí. Era un botón de mujer, de los que se usan ahora en las chaquetillas. Lo tengo guardado. Estas ignominias se guardan para en su día sacarlas y decir: ¿me negarás esto?... ¡Y tú siempre tan comediante! ¡Yo pasaba unas fatigas...!, pero nunca quise rebajarme al espionaje.
La fisiología ó mecánica de ese maravilloso fenómeno que llamamos pensamiento, es bien sencilla: el artista recibe directamente las impresiones sensitivas, las amolda á su temperamento, las devuelve después. Nada más. La labor del comediante, en cambio, es más compleja, porque en ella interviene otro elemento inspirador: el autor.
Filis, Elena Osorio, era la hija del representante Jerónimo Velázquez, y estaba casada desde 1576 con un tal Cristóbal Calderón, también comediante. Repentina pasión brotó entre ella y el gran enamorado y gran poeta. "No sé qué estrella propicia a los amantes reinaba entonces léese en La Dorotea , que apenas nos vimos y hablamos cuando quedamos rendidos el uno al otro."
Velázquez retrató a cada personaje según quien era buscando el modo de acusar su condición y carácter: al Rey con majestad, al caballero con nobleza, a la dama con la elegancia que permitían las malhadadas galas de su tiempo; y a éste, que yo tengo por comediante mientras no se demuestre plenamente lo contrario, le puso no en reposo como casi siempre retrató a grandes y señores, sino movido, declamando, acaso en el acto de recitar una loa o un paso de entremés.
Palabra del Dia
Otros Mirando