Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 25 de junio de 2025


Enviose aviso al pueblo para que allí les esperase una razonable cantidad de borriquitos, y en los coches de la casa y en los que habían traído las personas que últimamente habían acudido se trasladó no mucho después la dorada juventud a la gran plaza que hay delante del Monasterio, punto inicial de la correría.

; llegará un dia, en que el terreno que se llama hoy Plaza de Toros, será un centro mas rico, más brillante, de una vista más deslumbradora que la actual Puerta del Sol. Llegará un dia en que los coches de la nobleza inundarán el nuevo barrio, para hacer sus compras en los iluminados bazares y en los inmensos almacenes del nuevo Madrid. Vivir por ver.

Tal era la privacion en que el demonio le tenia apoderado de su cuerpo y alma; y tal su obstinacion, terquedad y dureza: bien que el fuego embravecido de ella se apoderó de su cuerpo, de manera que sin perder su furia, á él y á los demás dejó hechos cenizas, siendo la gente que habia salido á ver este lastimoso espectáculo tanta, que con ser campo espacioso el sitio, ni coches, ni caballos, ni personas se podian mover.

Al ir cayendo el sol se distinguían los coches a lo lejos por la móvil centella de sus faroles; pero confundidos ya colores y formas, cansábanse los ojos de Lucía en seguirlos, y con renovada melancolía se posaban en el mezquino y ético jardín. Ello es que nunca les faltó conversación. Los ojos de Lucía no eran menos incansables en preguntar que solícita en responder la lengua de Sardiola.

Venía dispuesto a edificar el mejor chalet de Vetusta, a tener los mejores coches de Vetusta, a ser diputado por Vetusta y a casarse con la mujer más guapa de Vetusta. Vio a Anita, le dijeron que aquella era la hermosura del pueblo y se sintió herido de punta de amor. Se le advirtió que no le bastaban sus onzas para conquistar aquella plaza. Entonces se enamoró mucho más.

Las dos familias, sufriendo los codazos de la muchedumbre, salieron de la plaza por entre los jinetes de la Guardia Civil que mantenían el turno en el desfile de los coches, fueron en busca de los suyos, teniendo las mamas y las niñas que recoger sus faldas de seda, y manchándose las medias con el barro de la carretera recién regada.

Ella conocía, como se conocen los muebles de la casa, todos los coches de Palacio, el de carey, el de nácar, el de los globos, y hasta de los paramentos y arneses podía dar circunstanciada noticia.

El segundo acto había terminado. Al bajarse el telón me hizo mirar el reloj, y viendo las once, dijo que era necesario partir en seguida, porque á las once y media, á más tardar, iba el criado á buscarla. Salimos del teatro. La noche seguía tibia y estrellada: á la puerta aguardaba una larga fila de coches, que nos fué preciso evitar.

El edificio está dividido en grandes compartimientos adecuados para guardar los carruajes y arreos, en asombrosa profusion; abrigar los potros y las yeguas de primer órden, que están allí como joyas de primor; alojar setenta soberbios caballos de tiro, otros tantos de silla, doscientas mulas para los coches de palacio, y un enjambre de lacayos y mozos puestos al servicio de sus amos, cuadrúpedos de sangre azul.

Pero sin duda no quería perder su dignidad de gran señora delante de nosotros, y mandándonos salir a todos, a sus hijas, a D. Paco, a los criados y a , se quedó sola. Un rato después sentí ruido de coches y mulas en la calle; luego una gran algazara en el patio, y al oír esto dióme un gran vuelco el corazón.

Palabra del Dia

ayudantes

Otros Mirando