United States or American Samoa ? Vote for the TOP Country of the Week !


Es rara la poblacion de la Sierra que no tiene su castillo: el de Espiel, en lo alto del cerro á cuya falda está la villa del mismo nombre, se muestra ya tan arruinado que no se reconoce lo que fué: solo se divisa á su pié la boca de una gran cisterna; el de Belmez era muy principal, está situado en la cumbre de otro cerro: su posicion es tan ventajosa, y tan escarpada por todas partes la peña que le sirve de base, que parece como que brindaba á construir en ella una fortaleza.

Diole a Currita ganas de reír la pomposa hinchazón con que pronunciaba el ministro demócrata aquellas sonoras palabras: Palacio..., majestad..., rey..., reina, que parecían llenarle la ancha bocaza, y preguntó con su suavidad acostumbrada: ¿Quién?... ¿La Cisterna?... Crecióse el ministro como un toro de Veragua al que plantan una pica.

»Sea el atrio vasto, espacioso, desahogado: con abundantes y puras aguas para tas abluciones: tal que despues de edificado no haya lengua que ensalce el atrio de Santa Sofía. Descanse todo él sobre una anchurosa cisterna de bóveda subterránea, de modo que el peregrino de tierras de Asur, al refrescarse á la sombra de sus naranjos se crea transportado á los pensiles de Babilonia.

En esta sazón los cristianos comenzaban ya á pasallo tan mal en todas cosas y á padecer tanto, que no se puede decir ni creer, porque había mes y medio que no tenían agua, si no es dos cuartuchos y medio de ración al día á cada soldado, y otro tanto de agua á cada Capitán, y esta agua era repartida de esta manera: una parte de agua de la cisterna y otra agua salada y la tercera parte de la que se sacaba por alambiques y alquitaras, y así toda mezclada se daba por ración, como se ha dicho.

Como San Juan Degollado daba voces desde la cisterna en que Herodías le guardaba, la Regenta rebelde, la pecadora de pensamiento, gritaba desde el fondo de las entrañas, y sus gritos se oían por todo el cerebro. Aquella Ana prohibida era una especie de tenia que se comía todos los buenos propósitos de Ana la devota, la hermana humilde y cariñosa del Magistral.

13 y no la voz de los que me castigaban; y a los que me enseñaban no incliné mi oído! 14 Casi en todo mal he estado, en medio de la sociedad y de la congregación. 15 Bebe el agua de tu propia cisterna, y las corrientes de tu propio pozo. 17 Sean para ti solo, y no para los extraños contigo. 18 Será bendito tu manantial; y alégrate de la mujer de tu juventud.

Mientras la de Albornoz hablaba, Isabel Mazacán, muy impaciente, cuchicheaba al oído de Butrón, diciéndole: ¡Pero qué grandísima embustera!... ¡Pero qué modo de inventar historias!... ¡Mentira, Butrón, mentira todo!... Si me dijo García Gómez que justamente en el consejillo había dado cuenta el ministro de Ultramar del deseo de ella, y entonces quedó acordado el nombramiento, supuesta la aprobación de la Cisterna... Hoy, hoy por la mañana, es cuando debe de haber ido el presidente del Consejo a notificárselo a Currita.

Currita pareció quedarse sorprendida, casi espantada, y paseando por todo el auditorio sus claros ojos admirablemente azorados, dijo con el tonillo lastimero de una niña a quien amenazan con azotes: Pero entendámonos... ¿Qué es lo que ustedes saben?... Que estás nombrada camarera mayor de la Cisterna dijo Isabel Mazacán con todos sus bríos. Currita pensó desmayarse.

En el fondo del jardín hay otro emparrado de vides de Judea que se enredan entre los cerezos; una fuente, un pozo y una cisterna que mi padre mandó abrir a pico en las rocas, para depositar en ella las aguas pluviales. Rodean esta cisterna varios sicomoros y otras plantas de anchas hojas que sombrean aquella parte del jardín.

Entonces José fue tras de sus hermanos, y los halló en Dotán. 18 Cuando ellos lo vieron de lejos, antes que llegara cerca de ellos, pensaron contra él para matarle. 22 Y les dijo Rubén: No derraméis sangre; echadlo en esta cisterna que está en el desierto, y no pongáis mano en él; por librarlo así de sus manos, para hacerlo volver a su padre.