United States or Faroe Islands ? Vote for the TOP Country of the Week !


Absorto en sus recuerdos, sorprendióle la repentina aparición de un hombre vestido como los campesinos del país, alto y vigoroso, que le interceptó el paso enarbolando largo y nudoso bastón. ¡Ni un paso más! gritó el desconocido. ¿Quién eres que así te atreves á poner el pie en este bosque? ¿Qué buscas y á dónde vas?

Por último, un día comprendiste que él también te amaba, y para resistir esta última prueba, para permanecer fiel hasta el fin a tus grandes quimeras de abnegación y de respeto a los muertos, pierdes tu vida, la das al primero que llega, buscas a Felipe para huir de Amaury; y sin hacer feliz al uno hieres mortalmente el corazón del otro, sin hablar de tu propio corazón, que también sacrificas y ofreces en holocausto.

¡Bien dicho, muchacho! ¡Ea, cada cual para ! ¿Á quién buscas, Robín? El señor barón desea veros en su tienda, dijo á Roger un joven arquero. Apenas llegado Roger á presencia de su señor entrególe éste un abultado pergamino, diciendo: Acaba de traérmelo un mensajero de Su Alteza, quien me dice que fué portador de ese y otros pergaminos un caballero recienllegado de Inglaterra al cuartel general.

No hay de qué. ¿Por qué me buscas la lengua? Porque me gusta. Ya lo sabes. La dama alzó los hombros, hizo un mohín de desdén, y pugnando por no reir se dirigió a la condesa de Cotorraso que en aquel instante pasaba cerca. Raimundo los había contemplado mientras hablaron. El tono confidencial en que lo hicieron le hirió. Permaneció un instante inmóvil.

Madre y esposa, veo en tus miradas, Que buscas en sus olas agitadas Al hijo que en su fondo viste ahogar. Te diré donde está: bajo una losa Su blando cuerpo trémulo reposa, Tibio aun con tu calor. ¡Blanca flor que cayó de tu guirnalda Y que al bajar á la maternal falda Llevó marchita el viento del dolor! ¿Quiéres sentir su espíritu invisible?

Creyó en una traición. Alguien había avisado a su mujer. ¡Qué situación tan ridícula!... ¡Y la otra que iba a llegar! ¿A qué vienes?... ¿Qué buscas? Vengo a cumplir mi promesa. Te cité a las diez, y aquí estoy. Y Ernestina añadió con triste sonrisa: A ti, Luis, para verte hay que apelar a estratagemas que repugnan a una mujer honrada.

Eso que no tienes y buscas, lo tengo yo: tengo fe, tengo fe en mi hijo. Sin esa fe no podría vivir. Estoy seguro, Serafina; mi hijo... es mi hijo. ¡Oh, ! ¡Dios mío! ¡Es mi hijo!... Pero... ¡como puñalada, es buena! Si me lo dijera otro... ni lo creería, ni lo sentiría.

Cuando llegue ese día dijo Manuel , he de cavar un hoyo delante de ti, José, y veremos si te convenzo de que no hay tal. ¿Y qué pica en Flandes habrás puesto, si no hallas carbón? le dijo su madre . ¿Acaso crees que lo hallarás si lo buscas sin creerlo?

Después ha sido fácil y es poco pasmoso, aunque yo nada te he dicho, que hayas adivinado que mi mal, en vez de remediarse, ha ido en aumento. De lo que yo dudo ahora es de que esté en tu mano dar a mi mal remedio. Ni mi mal le tiene ni se le buscas ya por medio de la religión. Lo repugna mi espíritu cada vez más pervertido y agriado.

Váyase usted, que yo me quedo replicó ella impávida. ¿Pero estás loca?... No estoy loca. Es que... Pero ¿ buscas a alguien? ¿Esperas a alguien?». Isidora no apartaba sus ojos de aquella puerta pequeña por donde entra y sale toda la política de España. «Vaya, que tienes unas cosas... Ya van a dar las diez». Isidora no le hizo caso.