Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 23 de junio de 2025
Y mientras estos acontecimientos tenian lugar en Colombia, Buenos-Aires gemia envuelto en el cáos de la disolucion política y el general San Martin, al frente de veinte velas, montado en el navio de su nombre, zarpaba en el puerto de Valparaiso la tarde del 20 de Agosto, siendo bien recibido por el pais, donde mas tarde ocupó Lima y el Callao.
...En efecto, en la próxima visita de Adolfo y Laura a la estancia de Vázquez, dijo Vázquez a Laura: Tengo todavía un servicio que pedirle... Laura guardó silencio... Tengo que pedirle me acepte un nuevo regalo que he recibido de Buenos-Aires... Laura hizo un ademán significando que, si era un objeto de valor, estaba ya decidida a no aceptarlo...
Una parte de la historia de estas desavenencias se halla en la correspondencia oficial de los Comisarios de las dos Coronas, y otra en el diario que publicamos, valièndonos de una version distinta de la que emprendió y publicò Ibañez. La debemos á la amistad del Señor Dr. D. Leon Vanegas, que la conservaba inèdita entre sus papeles. Buenos-Aires, 2 de Setiembre de 1837.
Confirmole esta idea el hecho de no hallar, en los periódicos de Buenos-Aires, ni la más remota referencia a ningún capitán Pérez... Profundamente indignado contra el redactor de La Mañana, que tantas veces le ridiculizara y burlase, publicó en su periódico un suelto terrible destinado a desmentir la atroz imputación. Se titulaba «El honor y la calumnia» y se subtitulaba «Un Dreyfus argentino».
Un recuerdo del corso de las flores, en la última temporada que pasamos en Buenos-Aires... aclaró Coca, afectando cortedad. ¿Regalo de quién?... ¡Oh, no suponga usted nada!... De un buen amigo y compañero de armas de mi hermano Ignacio... el capitán Pérez...
Con todo, la fascinacion seguía, y nuestro solteron parecia confinado á Southampton, mirando en derredor cómo aturdido y con los ojos claros y sin vista. Un dia vió pasar una hermosa sirena en un lujoso coche, y luego descender sobre el enlosado de la calle. Se cruzaron, y la Inglesa que adivinó bajo el paltó del Colombiano la existencia de una mina de oro, le arrojó una de esas miradas que tumban de redondo como las bolas del gaucho de Buenos-Aires, y le magnetizó. Lo demás siguió como todas las historias de amor. Ello es que á vuelta dé dos meses nuestro solterón del Nuevo Mundo se apercibió, en un momento lúcido, de que apenas le quedaban unas 150 libras por todo fondo, sin relaciones ningunas que le sacasen del apuro. Preciso le fué resignarse. Hizo su paquete, se le huyó á la sirena y se embarcó para Colombia, con el placer de haber conocido a Europa....
La vida es enteramente distinta que en el Brasil: el clima, las costumbres, la lengua, todo es diferente. La sociedad es fácil y agradable: en Buenos-Aires, cuyo clima es delicioso, se cuentan algunos buenos edificios, cafés, hoteles, tiendas elegantes, muchos casinos, donde se reune una buena sociedad, excelentes paseos, dos teatros, hermosas mujeres.
Constituían la única verdadera diversión de las dos muchachas huérfanas las cortas temporadas que pasaban en Buenos-Aires, en las casas de sus parientes. Pero nunca quisieron, especialmente Laura, prolongar esas ausencias, por no dejar largo tiempo solo a Adolfo. Laura no era bonita.
Comprendo que usted dejará de visitarnos por un tiempo; pero, si no se va a Buenos-Aires, tendrá usted que aguantar nuestra presencia... Pues con Adolfo iremos a verlo frecuentemente a la estancia, para que no esté allí solo como un monje, con sus pensamientos... siempre que usted no nos cierre la puerta...
Villa de Lujan, su latitud austral 34° 38' 36'' Longitud, contada desde el meridiano de Buenos-Aires, hácia el occidente 1° 1' 10''
Palabra del Dia
Otros Mirando