Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 22 de junio de 2025
Los embudos abiertos por las bombas los había rellenado. Algunas veces, el triángulo de acero tropezaba con obstáculos subterráneos... un muerto anónimo y sin tumba. El férreo arañazo seguía adelante, sin piedad para lo que no se ve. De tarde en tarde se detenía ante obstáculos menos blandos. Eran proyectiles hundidos en el suelo y sin estallar.
Más allá estaban los vendedores de sandías, voceando tras sus montones de verdes bombas; las mesas de comida barata, donde cenaban chorizos crudos y morcillas secas los soldados y los labradores; y al final, los barracones de espectáculos: El teatro mágico, La mujer gorda, Los perros sabios, con órganos a la puerta que hacían sonar una música extravagante, propia de una fiesta de caníbales.
Abominaba de los revolucionarios, con el miedo instintivo de todos los ricos que han creado su fortuna y recuerdan la modestia de su origen. El socialismo de Tchernoff y su nacionalidad habrían provocado forzosamente en su pensamiento una serie de imágenes horripilantes: bombas, puñaladas, justas expiaciones en la horca, envíos á Siberia.
Pues ellos andan con alusioncitas, devolvámoselas, y no pequeñas como nueces, sino gordas como calabazas, y no rellenas de plomo frío cual las bombas de Villantroys, sino de fuego y metralla cual las nuestras. ¿Qué quiere decir eso, amiguito?
Sin cuidarnos de observar muy atentamente las fortificaciones estupendas que se destacan por todas partes en laberinto, cruzamos los primeros jardines para trepar hasta las alturas del peñón, pasando por inmensos patios repletos de pirámides de balas, bombas y granadas, y filas interminables de cañones estupendos.
Se echa a reír ruidosamente: ¡Mi tío! ¡mi tío! exclama. ¡Esta si que es aventura!... ¡Casarte, tú! ¡tú, casarte!... ¡Es realmente como para tirar bombas! ¡Hurra! Y, riéndose siempre, sale del aposento. En cuanto a mí, me dejo estar donde estoy, y concluyo mi cigarro; me siento muy abatido. Después, voy a inspeccionar las piezas recientemente arregladas.
En sacos; espero los cartuchos. ¿Y las bombas? Dispuestas. Muy bien, maestro... Esta misma noche parte usted y habla con el teniente y el cabo... é inmediatamente prosigue usted su camino; en Lamayan encontrará un hombre en una banka; dirá usted «Cabesa» y el contestará «Tales.» Es menester que esté aquí mañana. ¡No hay tiempo que perder! Y le dió algunas monedas de oro.
El teatro estaba perfectamente iluminado con toda clase de aparatos. Allí había desde la elegante araña de seis bombas de tulipán, alimentada con petróleo, á la modesta lamparilla que chisporrotea en la chireta de coco. Las reinas y princesas estaban irreprochables en cuanto á riqueza.
Palabra del Dia
Otros Mirando