Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 7 de junio de 2025
Y juzgando que las palabras no bastaban para demostrar su cólera, me dio una bofetada, me pegó con fuerza, y me echó como a un perrillo. Corrí a mi cuarto y me atrincheré sólidamente. Lo primero que hice fue quitarme la bata y comprobar por medio del espejo que los dedos secos y flacos de mi tía habían dejado marcas azules en mis hombros.
Seamos, aunque algo tarde, lo que debimos ser. No suspiraba Alicia , no puedo... ¡Mi hijo!... Y á continuación se apresuró á murmurar, como arrepentida: Sí; tal vez... más adelante... Pero ahora, no. ¡Qué vergüenza!... Cuando yo esté tranquila, cuando no sienta esta preocupación que me destroza... Te quiero; ¿te basta con eso? Te quiero... Estas dos palabras le bastaban al príncipe.
Escudero, hombre exactísimo, metódico, ordenado, manifestó que en ese caso él daría a su hija otro tanto. Pero estas cantidades no bastaban para que el joven matrimonio viviese con arreglo a su rango. Se trabajó con empeño para que el suegro aumentase la renta; hubo en la casa reyertas, desmayos, lágrimas en abundancia.
Las lecciones que Maximiliano le daba referentes a cosas de urbanidad y a conocimientos rudimentarios de los que exige la buena educación eran tan provechosas, que le bastaban a veces indicaciones leves para asimilarse una idea o un conjunto de ideas. «Aunque te estorbe lo negro le decía él , me parece que tú tienes talento». En poco tiempo le enseñó todas las fórmulas que se usan en una visita de cumplido, cómo se saluda al entrar y al despedirse, cómo se ofrece la casa y otras muchas particularidades del trato fino.
Ahora la veleta de su fervor apuntaba del lado de la Compañía, y no sabía ir a parte alguna sin el Padre Urizábal, un vasco, compatriota del glorioso San Ignacio, méritos que bastaban para que Dupont se hiciese lenguas de él.
Pero todos estos méritos, que habían producido el milagro de la redención moral de Antonio Zapata, no bastaban a defenderle de la pobreza. Vivía el matrimonio en un cuartito de la calle de San Carlos, que parecía el interior de una bombonera, y apenas se entraba en él se veía en todo una mano hacendosa.
Su mezquino sueldo y la pobre ayuda del maestro de capilla apenas si bastaban para aquella boca que consumía más que todos los de la casa juntos. A fines de mes, Esteban impetraba el auxilio del Vara de plata para acabar los últimos días, ingresando de este modo en la grey sumisa y miserable amarrada a la usura del sacerdote.
Naturalmente contra las partículas de poder diabólico en los sortilegios, daños, encantamientos y maleficios, bastaban las partículas de poder divino contenidas en las bendiciones, el bautismo, las reliquias y escapularios, o el puño en cruz; como basta el puño en cuernos contra la jettatura o el catorce contra el trece.
Hubiera querido hacer estas cosas por la mañana; pero como su ama se levantaba antes que ella, no podía ser. La noche, cuando estaba sola, era el mejor tiempo para dedicarse con entera libertad a la peluquería elegante. Un pedazo de espejo, un batidor desdentado, un poco de tragacanto y el alambre gordo le bastaban.
Pero aun cuando parecía necesaria la indicación de los asuntos, hecha con más ó menos prolijidad, para entender al historiador, ocurría también á cualquiera que no bastaban esos datos someros coordinados, sino que convenía además señalar el vínculo común que los unía, investigar y averiguar las diferencias características de cada poeta por el examen de sus obras, manifestar las relaciones y puntos de contacto que existieran entre ellos y el público, y el estado de la nación, de las distintas épocas que les había dado nacimiento é inspirándoles animación y vida.
Palabra del Dia
Otros Mirando