Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 26 de junio de 2025


Fernan Jiménez desesperado ya de que Modico se le rindiese, y de tomarle, estaba dentro de su tienda dudoso de lo que habia de hacer, cuando las voces y algazara de los que bailaban le sacó de su tienda. Poco á poco se arrimó á las murallas, reconociéndolas sin gente, mandó que ciento de los suyos diesen una escalada, y él con lo restante acometeria la puerta.

Timoteo sentía la superioridad de Grass en este punto, pero antes le hicieran rajas que confesarlo. Presentación era, con mucho, la más linda de las niñas que la industria y el comercio habían enviado a la boda de Mario. Por eso todos los jóvenes le bailaban el agua, acudían a servirla y festejarla como un tropel de esclavos.

Sentí que el rubor que revela a los culpables, me invadía de improviso la cara; me parecía que su mirada penetraba hasta el fondo de mi alma... Por la tarde fui a buscar un libro a mi cuarto, cualquiera que fuese, el primero que me vino a la mano, y traté de leer, pero las letras bailaban delante de mis ojos y la cabeza me zumbaba: se habría dicho que mil murciélagos se recreaban en él.

Todos estaban tan contentos que bailaban desarticulándose y rearticulándose como títeres.

Cuando me levanté, al día siguiente por la mañana, tenía zumbidos en la cabeza, y ante mis ojos bailaban manchas de luz verdes y amarillas. Al ver mi semblante, Marta juntó las manos por encima de su cabeza, y Roberto, que otra vez estaba sentado en la esquina del sofá, envuelto nuevamente en nubes de humo, exclamó: ¿Has pasado la noche llorando o bailando?

Los adoradores de Terpsícore, mientras bailaban la habanera lánguida, podían distraerse leyendo en ellos una porción de inestimables consejos encaminados a demostrar que la virtud y el trabajo son los verdaderos tesoros del niño: El niño estudioso recibirá el premio de su aplicación. La fe y la constancia suplen al talento.

De treinta y cinco á cuarenta años de edad, flaco, rasurado al estilo campesino, dejando no obstante unas cortas patillas por bajo de las sienes para sentar que no lo era, de ojos pequeños y aviesos que bailaban constantemente de un lado á otro en busca de alguna víctima, de pelo ralo y labios finos contraídos por sonrisa burlona.

Hemos sido compañeros de cuarto en Marmolejo hace unos tres meses, poco más o menos... cuando Gloria estaba allí tomando las aguas, ¿sabusté? Era el mismo hombre cínico y displicente. Sus ojillos negros y aviesos bailaban, sonrientes, de a D. Oscar, reluciendo de malicia. Si fuera posible quedar más desconcertado y confuso de lo que estaba, quedaría, seguramente, con estas palabras.

Pastores con pellicos de algodón en rama bailaban ante la Sagrada Familia, en tanto que otros rendían al suelo la carga de sus ofrendas, y del centro del frontón pendía la estrella de rabo, casi de tamaño natural, tan cuajada de ángulos y facetas que era maravilla de los ojos.

Todos cantaban y hablaban, comían dulces, bebían refrescos olorosos, bailaban con mucha elegancia y honestidad al compás de una música de violines, con los violinistas vestidos de seda azul, y su ramito de violeta en el ojal de la casaca.

Palabra del Dia

vorsado

Otros Mirando