Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 25 de septiembre de 2025
Cuando estuvo a punto, el piloto rompió la concha a hachazos y extrajo la carne, que dió de comer a sus compañeros. No hay que decir que todos ellos hicieron honor al asado, después de veinte horas de ayuno. Se comieron la mitad de la tortuga, reservando para otra comida la otra mitad.
Las mortificaciones, el ayuno, la oración, la penitencia serán las armas de que me revista para combatir y vencer con el auxilio divino. No era sueño, no era locura; era realidad. Ella me mira a veces con la ardiente mirada de que ya he hablado a Vd. Sus ojos están dotados de una atracción magnética inexplicable. Me atrae, me seduce, y se fijan en ella los míos.
3 Y volví mi rostro al Señor Dios, buscándole en oración y ruego, en ayuno, y cilicio, y ceniza. 4 Y oré al SE
Dicen además los señores sacerdotes y los caballeros de las Conferencias que me alimento poco, que debía atender más al cuerpo... Eso no; santos famosos hubo que comían menos que un pájaro, y yo, señor, hay días en que no ayuno y gasto un real o más en mi manutención.
Si las leyes del ayuno le prescriben la abstinencia de ciertos manjares, y las limitaciones de usarlos, las de la conservacion propia y del feto le dictan que use de los mantenimientos que por su calidad y cantidad sean á propósito para sustentarse á sí, y á lo que lleva en sus entrañas.
Pues hijo, aplica esto a lo otro; el que no cree, sino por obligación, y sólo aquello que no puede dejar de creer, sin ser renegado, es mal cristiano: como sería yo mala madre si sólo te quisiese por obligación. Hermano Gabriel dijo Dolores , ¿cómo es que no quiere usted probar mis batatas? Es día de ayuno para nosotros respondió fray Gabriel.
No ayunéis como hasta aquí, para que vuestra voz sea oída en lo alto. 5 ¿Es tal el ayuno que [yo] escogí? ¿Para que el hombre aflija su alma? ¿Que encorve su cabeza, como junco; y haga cama de cilicio y de ceniza? ¿Llamaréis esto ayuno, y día agradable al SE
El palo seco era doña Camila. El encierro y el ayuno fueron sus disciplinas. Ana que jamás encontraba alegría, risas y besos en la vida, se dio a soñar todo eso desde los cuatro años. En el momento de perder la libertad se desesperaba, pero sus lágrimas se iban secando al fuego de la imaginación, que le caldeaba el cerebro y las mejillas.
Los de don Quijote le desvelaron de manera que despertó a Sancho y le dijo: -Maravillado estoy, Sancho, de la libertad de tu condición: yo imagino que eres hecho de mármol, o de duro bronce, en quien no cabe movimiento ni sentimiento alguno. Yo velo cuando tú duermes, yo lloro cuando cantas, yo me desmayo de ayuno cuanto tú estás perezoso y desalentado de puro harto.
Vestíanse de igual modo que las otras naciones de la provincia. Nótase de particular en sus costumbres el ayuno riguroso de ocho dias que imponian á las muchachas que entraban en la edad núbil, y el regocijo y las libaciones con que celebraban en seguida este feliz acontecimiento. El temor que les inspiraba un genio maléfico, llamado Yinijama, era la base principal de su religion.
Palabra del Dia
Otros Mirando