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Actualizado: 25 de junio de 2025


Después, D. José se metía también en la cocina para ayudar y dar más de un consejo; que algo se le entendía de arte de estofados y otros culinarios estilos. Las niñas dejaban la costura aquel día; no se pensaba más que en la cena, y entre componerse para ir al Teatro Martín con Miquis, y ayudar un poco a su madre, se les pasaba la tarde.

Había llegado la hora de destruir, de ayudar al incendio, y los organizadores de la falla con pesados puntales, golpeaban el armazón de los bastidores o daban tremendos palos a los ardientes monigotes para que cayeran en el rojo cráter.

Estoy dispuesto a admitir que usted dejaba sin respuesta las cartas de algunos de sus compañeros, no por falta de celo, sino por ayudar a otros. Alejandra Natzichet, por ejemplo, le ocupaba a usted mucho... La mirada del Príncipe relampagueó. No hable usted así, dijo sordamente. ¿Y por qué no quiere usted que hable?

Poco más de dos años hacía que estos chicos habían quedado huérfanos de madre, muerta, según decían en la aldea, «de punta de costado y pulmoníaDesde entonces, Ángela y Rosa quedaron al frente del manejo interior de la casa, lo cual no les excusaba de asistir al trabajo en tiempo de labores, para ayudar a su padre, a Rafael y al criado.

¡Para mis barbas -dijo Sancho-, si no hace muy bien Pentapolín, y que le tengo de ayudar en cuanto pudiere! -En eso harás lo que debes, Sancho -dijo don Quijote-, porque, para entrar en batallas semejantes, no se requiere ser armado caballero. -Bien se me alcanza eso -respondió Sancho-, pero, ¿dónde pondremos a este asno que estemos ciertos de hallarle después de pasada la refriega?

Juzgó Antonio lo más acertado ordenar a un tal Paulino, muy adicto suyo y hombre de toda confianza, que pasara la noche en mi estancia, en el umbral mismo de la puerta-ventana, para ayudar a aclarar el molesto, si bien un tanto ridículo misterio.

Pero ya que el Magistral mismo se quejaba, daba a entender que aquella persecución le dolía, era necesario saber más, procurar el consuelo de aquel corazón atribulado, buscar remedios eficaces, ayudar al justo perseguido, calumniado, que además del justo era el padre espiritual, el hermano mayor del alma, el faro de luz mística, el guía en el camino del cielo.

Algunas veces he subido y bajado este camino con un cesto bien grande de ropa sobre la cabeza cuando venía á lavar con Flora profirió alegremente la joven. Flora está en Entralgo. ¿Está en Entralgo? Habrá venido á ayudar á doña Robustiana... Como ahora ya está el amo ahí... ¡No se alegrará poco de verme! ¿Pero no sabes lo que ha pasado hace pocos días? Demetria no sabía nada.

De aquí se infiere que nuestra gran literatura nacional trilingüe, castellana, catalana y portuguesa, nació ó retoñó en estos idiomas vernáculos, de su antigua raíz y tronco cristianos y latinos: raíz y tronco firmemente plantados en nuestro suelo. Y si algo de fuera, si algo extraño vino á ayudar ó á fomentar el reverdecimiento de esta literatura, vino de Francia y de Italia, y no de la morería.

Dió algunos pasos hacia aquella persona, que era un clérigo de más que mediana edad, gordo y pequeño. Venía con su rosario en la mano y la vista fija en el suelo. La huérfana respiró con tranquilidad, porque aquel personaje venerable que tenía ante debía de ser un santo varón, de esos cuyo fin en la tierra es consolar á los afligidos y ayudar á los débiles. #Continuación del "vía-crucis".#

Palabra del Dia

rigoleto

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