Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 17 de mayo de 2025
Arqueros y hombres de armas se tendieron sobre cubierta, en cumplimiento de las órdenes del barón. Cerca de la proa colgaba de una robusta lanza el escudo de armas de Butrón, una cabeza negra de jabalí en campo de oro, y en el centro de la proa Reno el veterano clavaba el estandarte con las cinco rosas de Morel.
Ese genovés pretende que no hay en el mundo arqueros ni soldados como los suyos y tenemos que probarle lo contrario. Se lo probaremos, asintió el animoso capitán. Pero entre tanto, bueno será que los arqueros y ballesteros escogidos de antemano suban á las cofas disimulando su presencia y su número lo más posible.
Pero aquí tengo noticias de interés para Vuestras Altezas; un pliego de mi hermano el duque de Lancaster anunciándome su salida de Windsor para traernos el refuerzo de cuatrocientas lanzas y otros tantos arqueros.
Nos pondremos en marcha mañana al despuntar el día, y montaréis los caballos de la compañía Loring, que por ahora queda incorporada á la reserva. Hasta mañana. Los arqueros rompieron filas con mil exclamaciones de contento, palmoteando y abrazándose como si acabasen de ganar una victoria.
Desde una ventana de la armería contemplaba Roger el interesante espectáculo; las filas de robustos arqueros y tras ellos el imponente grupo de los hombres de armas, cubiertos de hierro é inmóviles sobre sus caballos, que piafaban impacientes.
Inmediatamente se destacó de la columna un numeroso grupo de arqueros, montañeses robustos de Hanson, que aclamaron al barón con entusiasmo. ¡Por la cruz de mi espada, muchachos! gritó en aquel punto Simón saltando sobre un tronco caído. ¡Sería una vergüenza para la Guardia Blanca permitir que el príncipe cruzase las montañas del sur sin que le abriésemos camino con nuestros arcos!
Junto á los toneles y como presidiendo la reunión, hallábanse el portaestandarte Reno, Simón, Tristán y otros tres ó cuatro arqueros veteranos, amén del valiente Golvín, capitán del Galeón Amarillo, que había ido á tomar unos tragos en compañía de sus alegres compañeros de viaje antes de emprender el de regreso á Inglaterra.
Tras ellos subieron al ataque los soldados tudescos al servicio del rey Juan y pelearon muy guapamente, tanto que tres ó cuatro se colaron por entre los arqueros y corrieron hacia la preciosa mula.
Al rayar el alba se embarcaron hombres de armas, arqueros y servidores en anchas barcas que los esperaban en la ría del Lande y pasando frente al pintoresco pueblo de Esbury llegaron á la rada de Solent y al puerto de Lepe, donde debía de efectuarse su embarco en la galera del rey.
Un servidor del barón conducía la blanca mula vistosamente enjaezada que llevaba las ropas, armas y otros efectos de la propiedad del noble guerrero. Formaba el centro de la columna un centenar de arqueros y cerraba la marcha el resto de la caballería, es decir, los hombres de armas reclutados recientemente, soldados escogidos todos ellos, aunque no veteranos como sus compañeros de la vanguardia.
Palabra del Dia
Otros Mirando