Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 29 de mayo de 2025


Firmemente convencida Dionisia de haber estrechado en sus brazos á su amante la noche de la entrevista, se maravilla sobremanera de que aquél se haga el desentendido, y cree que se propone negarlo; su pasión se acrecienta más y más, reconviene amargamente al Conde por su conducta, y lo obliga, no comprendiendo lo que sucede, á abandonar la corte para siempre y ausentarse á un país lejano.

La señora de Maurescamp pasó la mañana del día siguiente arrepentida amargamente del paso que había dado; su alma delicada y solitaria le reprochaba su avance. Si el señor de Lerne no venía, ¡qué mortificación!

; parece un niño o una niña que se queja, contestó la nodriza. Y debe ser muy cerca. Fortuna gruñó de un modo amenazador y se acercó más a su amo, con el pelo del lomo erizado y enseñando sus blancos colmillos. Calla, Fortuna, calla, le dijo Juanito, dándole una palmada en la cabeza y mirando al mismo tiempo a la niña mendiga que lloraba amargamente.

Por eso no lo acuso a él, sino a usted... ¿Cómo le ha permitido usted hablarle de su amor y escribirle, cuando el honor exigía que le hiciera callar a la primera palabra? Es verdad... He hecho mal, y lo siento amargamente... Piense usted, sin embargo, que nuestro porvenir era incierto y nuestro casamiento una eventualidad lejana.

Quejábase amargamente porque su mujer no servía para llevar el gobierno de la casa, porque él se veía obligado a hacerse cargo de él; y no obstante, sabiendo que su suegra servía muy bien para el caso, no quería entregárselo.

Eran las nueve de la noche cuando descendí del carruaje, en el húmedo umbral de la casita en que acababa de entrar, aunque tardíamente, esta fortuna casi real. La sirvienta vino á abrirme; lloraba amargamente. al instante la voz grave del señor Laubepin que dijo:

No están tristes respondió Lucía ; están pensativas, que es cosa muy diferente. Meditan ¡y no les falta en qué! sin ir más lejos, en Dios, que las crió. ¡Meditar! Lo mismo meditan ellas que ese puente o esos barcos. El privilegio de la meditación Artegui subrayó amargamente la palabra privilegio está reservado al hombre, rey de los seres.

Deploraba amargamente el haber venido. Las esperanzas que Isabel me había dado parecíanme ahora infundadas, ridículas, engendradas sólo por su deseo frívolo de agradar a todo el mundo. Presa de una angustia indecible, sofocado también por aquel ambiente abrasador, al cual no estaba acostumbrado como los demás, me sentía desfallecer.

Y cada una de sus llamas lo incita al odio, cada chispa hace estremecer su alma con las torturas de los celos, cada rayo le atraviesa el corazón con un sentimiento de terror y de remordimiento... Gertrudis se ha echado de bruces en el suelo, y llora, llora amargamente... Con la frente inclinada y las manos juntas, él contempla fijamente el cuerpo encantador que yace delante de él, sumido en la desesperación.

Palabra del Dia

commiserit

Otros Mirando