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Actualizado: 7 de julio de 2025
Durante las luchas civiles de los conquistadores, ni almagristas, ni gonzalistas, ni gironistas, ni realistas se atrevieron a llevarlo a los combates, y permaneció como objeto sagrado en un altar.
Al poner tu descalzo pie en el rústico altar del pobre, parece que las lóbregas estancias se llenan de celeste luz. Rosadas nubes te circundan, y de tus azucenas se desprenden finísimos aromas que embelesan el alma, dándole á conocer el puro ambiente que en la mansión de los justos se respira.
Arriba, ciudadanos, Dando de ¡alarma! el grito Alzad vuestra bandera, Rodead el patrio altar, Antes que el nuevo Atila Pisando vuestras sienes Os haga á latigazos Del polvo levantar. De frente, infantería! La boca en el cartucho, La cara al enemigo, La mano en el fusil, Soldados, adelante, Rompamos esas filas: Quien caiga será grande, Quien huya será vil!
28 Después tomó aquellas cosas Moisés de las manos de ellos, e hizo perfume en el altar sobre el holocausto; son las consagraciones en olor muy aceptable, ofrenda encendida al SE
17 Encima de sobre la puerta, y hasta la Casa de dentro, y de fuera, y por toda la pared en derredor por dentro y por fuera, tomó medidas. 22 La altura del altar de madera [era] de tres codos, y su longitud de dos codos; y sus esquinas, y su superficie, y sus paredes, [eran] de madera. Y me dijo: Esta [es] la mesa que [está] delante del SE
A 27 de setiembre del año 1606 estaban tan adelantados los trabajos, que determinó el cabildo se mudasen las sillas y órganos al coro nuevo, y se hiciese el altar mayor.
Iba la procesion al Mercado: el que llevaba la cruz subia al tablado donde habian de estar los penitentes, y la dejaba sobre el altar, quedando por la noche bajo la custodia de los religiosos de la Santísima Trinidad.
Llorar triste y suspirar sólo puedo; ay, Señor, no... tuya no debo ser yo, recházame de tu altar. Los votos que allí te hiciera fueron votos de dolor, arrancados al temor de un alma tierna y sincera. Cuando en el ara fatal eterna fe te juraba mi mente ¡ay Dios! se extasiaba en la imagen de un mortal.
En el interior, el golpe de vista es soberbio, al situarse uno en frente al coro. De resto, el interes del visitante se concentra en los colosales cuadros de Rubens, suspendidos á los dos lados del coro, que representan la Ereccion de la Cruz y el Descendimiento, y otro del mismo artista dominando el altar mayor, que manifiesta la Asuncion de la Vírgen.
Precedido de los monaguillos, el viejo cura salió de la sacristía, y en el instante en que se arrodillaba sobre las gradas del altar: Ahora es el momento, señorita dijo Paulina, cuyo corazón latía de impaciencia. ¡Pobre viejo, qué contento se va a poner!
Palabra del Dia
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