United States or Republic of the Congo ? Vote for the TOP Country of the Week !


Valencia ántes de un año estará unida á Madrid, Alicante, Almansa y Albacete por medio de un camino de hierro.

De esas veinte y dos poblaciones solo tienen alguna importancia: Almanza fuerte de mas de 9,000 almas; Albacete, capital de provincia, con cerca de 17,000; Villa-Robledo, que cuenta 8,000, y Aranjuez, ciudad cortesana, con mas de 5,000, que es la Versalles de la corte de España, verdaderamente primorosa. Mas adelante haré su descripcion.

Pues hazte cuenta que otro tanto me pasaba á repitió Velázquez con el mismo sosiego. Pues vámonos ya. Mira... Echaremos antes un cigarro, si te parece. Como quieras. Sacó el majo un cigarro puro y luego la navaja para picarlo. El fino cuchillo de Albacete brilló con resplandor siniestro á la luz de la luna. Antoñico se inmutó visiblemente. Toma dijo alargándole cortésmente el cigarro.

Ahora leo que en la vía férrea, cerca de Albacete, se ha encontrado el cadáver de un hombre despedazado por el tren... Es él, el pobre parásito. No necesito más datos para creerlo: me lo dice el corazón. «Quien ama el peligro en él pereceTal vez le faltó inesperadamente la destreza.

La condesa de Peñarrubia se lo había pedido dos veces, una seis mil pesetas y otra diez mil para un negocio seguro según decía. De todos modos Elena no volvió a ver su dinero. Últimamente al regresar de Alemania Marcela vino a proponerle que comprase acciones de una mina de plata que su amigo común el vizconde de las Llanas poseía en Albacete.

Todos los sábados hacía el viaje del mismo modo. Esperaba el tren a su salida de Albacete; saltaba a un estribo, con riesgo de ser despedazado, corría por fuera todos los vagones buscando un departamento vacío, y en las estaciones apeábase poco antes de la llegada y volvía a subir después de la salida, siempre mudando de sitio para evitar la vigilancia de los empleados, unos malas almas enemigos de los pobres.

Iba yo en un departamento de primera; en Albacete bajó el único viajero que me acompañaba, y al verme solo, como había dormido mal la noche anterior, me estremecí voluptuosamente, contemplando los almohadones grises. ¡Todos para ! ¡Podía extenderme con libertad! ¡Flojo sueño iba a echar hasta Alcázar de San Juan! Corrí el velo verde de la lámpara, y el departamento quedó en deliciosa penumbra.

Tenían el eterno mayordomo, que aún perdura en las Castillas, y en Albacete, y en Murcia; pasaban por alto las trabacuentas y gatuperios del delegado; necesitaban dinero para su vida fastuosa y lo pedían a todo evento. Y la ruina llegaba inexorable. Infantes, como tantos otros pueblos del Centro, se arruinó rápidamente en dos siglos.

Don Juan dormía esa tarde, y sobre un sofá de la sala, la obligada siesta de los españoles rancios, y despertó, rodeado de esbirros, a la intimación que le dirigió el alcalde. ¡Por el rey! Dése preso vuesa merced. El vizcaíno echó mano de un puñal de Albacete que llevaba al cinto y se lanzó sobre el alcalde y su comitiva, que aterrorizados lo dejaron salir hasta el patio.

Así daba él perlas finísimas de Oriente al precio de los garbanzos de Castilla; puñalitos de Damasco y relojes de oro, más baratos que las navajas de Albacete y las coberteras de hojalata.