United States or South Korea ? Vote for the TOP Country of the Week !


Del lado del naciente, una, dos, tres sombras humanas se acercaban con sigilo. Llegaron, miraron a un lado y a otro, escalaron las peñas y desaparecieron por la ventana. Un momento después un grupo más numeroso bajaba por el atajo. Luego un solo hombre, luego tres más, y, por fin, otro grupo de diez a quince personas. La negra abertura tragaba como boca de hormiguero.

Bajó de él un hombre, dijo algunas palabras al sirviente que le acompañaba, y miró en torno de en busca de alguien a quien hablar. Pero Petrilla, cuyo bonete blanco veía yo asomar a través de la abertura enrejada del establo, no se movía, y su enamorado se había precipitado de bruces detrás de un pajar.

Bajo su borde se abre la boca sombría del abismo de misterios que se esconde bajo la montaña de hielo, y por la abertura abovedada sale como una furia el torrente, repentino y atormentado cual si lo vomitase algun gigante abrumado por el peso de la inmensa mole cristalina.

Pero el boticario se coló en el vestíbulo por la abertura, y desde allí interrumpió a la rondeña de esta suerte: Ya, ya; pero esa orden no reza, eso es, conmigo; porque vengo, , señor, con su beneplácito... Tenga usted la bondad de prevenirle, eso es, de avisarle, que estoy aquí a sus órdenes.

Abrense fugas también en las masas nevadas que llenan el fondo de los valles; si nos inclinamos al borde de uno de esos precipicios, veremos en el fondo algo negro bordado, como con encaje, por un poco de espuma; es el agua del torrente, y el sordo murmullo de los guijarros que rozan unos contra otros, sube por la tenebrosa abertura.

Tal vez hinquen el diente en sus carnes... El ermitaño reflexiona y emplea toda su industria para que así no suceda; mas, sólo puede valerse de su pie, útil para todo. De ese pie, con el que intenta cerrar la entrada de su casa, se despliega á lo largo un apéndice resistente que hace las veces de puerta. Colócalo en la abertura y helo ahí encerrado dentro de su morada.

Cuando el doctor hubo hecho su examen en silencio, se apartó de la abertura. Pasa tu brazo por allí, Adalberto dijo, y procura alcanzar la cerradura. Ella la ha cerrado por dentro. Pero la señora Hellinger, apretándose contra la puerta, suplicó a grandes gritos a «su querido tesoro» que se despertara y abriera ella misma. Al fin, se consiguió apartarla y abrir la puerta.

Interrogaciones son estas que solo con hipótesis contestan las generaciones presentes. Jadeantes, rotos y hambrientos dirigimos la última mirada á la bóveda del calizo sarcófago, jamás hollado hasta entonces por planta europea, comprendiendo el placer de la libertad al divisar por la abertura de la peña las azules ondas que no encuentran dique hasta besar las arenas de las americanas playas.

Llegamos al fondo del pozo, rodeado aún afortunadamente por un resto de brocal: nos asomamos con espanto á la negra abertura del abismo é intentamos sondear su profundidad á través de las escolopendras y helechos entrelazados.

Una de ellas, más atrevida que las otras, respondió: , señora; súbase al pajar y recoja la hierba que nosotras le daremos. Pedro alzó una escalera de mano que estaba en el suelo y la arrimó á la abertura del pajar, subiendo inmediatamente por ella. ¿Se atreve usted á subir, señorita? dijo desde arriba.