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Todo marcha aquí al vapor desde que ella tiene la dirección de la casa... Es viva como una ardilla, y está en pie desde el alba; y siempre contenta... siempre entonando canciones y soltando gritos de alegría. Al dirigirse al molino, los dos hermanos ven pasar por arriba de ellos, rozando sus cabezas, un tronco de zanahoria. Martín se vuelve riendo, y hace con el dedo un ademán de amenaza.

Ellos no tienen culpa alguna decía el viejo , pero yo no puedo quererlos. Además, ¡tan semejantes á su padre, tan blancos, con el pelo de zanahoria deshilachada, y los dos mayores llevando anteojos lo mismo que si fuesen escribanos!... No parecen gentes con esos vidrios: parecen tiburones.

POLLO FRITO. Limpio y partido el pollo, se sazona de sal y ajo; se frota después con un paño y se refríe en aceite; se agrega jugo de limón, perejil, cebolla, zanahoria, pimienta inglesa y un cacillo de caldo. Se deja hervir a fuego lento hasta que disminuya totalmente la salsa; se reboza en pan rallado, huevo, pan y se fríe.

Mira: me parece que es un monte la barba de papá: y el pastel de la mesa me da vueltas, vueltas alrededor, y se están riendo de las banderitas: y me parece que están bailando en el aire las flores de zanahoria: estoy muerta de sueño: ¡adiós, mi madre!: mañana me levanto muy tempranito: , papá, me despiertas antes de salir: yo te quiero ver siempre antes de que te vayas a trabajar: ¡oh, las zanahorias! ¡estoy muerta de sueño! ¡Ay, mamá, no me mates el ramo! ¡mira, ya me mataste mi flor!» «¿Conque se enoja mi hija porque le doy un abrazo?» «¡Pégame, mi mamá! ¡papá, pégame ! es que tengo mucho sueño.» Y Piedad salió de la sala de los libros, con la criada que le llevaba la muñeca de seda. «¡Qué de prisa va la niña, que se va a caer! ¿Quién espera a la niña?» «¡Quién sabe quien me espera!» Y no habló con la criada: no le dijo que le contase el cuento de la niña jorobadita que se volvió una flor: un juguete no más le pidió, y lo puso a los pies de la cama y le acarició a la criada la mano, y se quedó dormida.

MANOS DE CERDO EN SALSA. En una vasija con agua, sal, zanahoria, perejil y cebolla, se cuecen las manos de cerdo; después se sacan y deshuesan, rebozando los trocitos de carne con harina y huevo batido; se pone en una cacerola y se hace salsa echando en la misma manteca una cucharada de harina para que se tueste, y un cacillo de caldo del cocido. Todo junto se hace hervir un rato.

Allí mismo y en aquel momento, la señora de López Moreno llevaba una colosal, empedrada de brillantes; y con mejor gusto para aquella hora y aquel traje, llevábanla también las otras damas, de oro mate con esmaltes. Leopoldina Pastor lucía una de trapo del tamaño de una zanahoria, colocada en lo más alto de su sombrero.

Después se saca y pone a remojar cuatro horas; se lava bien y se cuece con agua abundante, vino blanco, hinojo, laurel, perejil, tomillo, cebolla y zanahoria; se cuece cuatro horas, se pela y se pone en un intestino bien limpio: se ata, se unta con sangre líquida o un poco carmín, y se pone a secar. Se escalda, se deja enfriar, y para darle brillo se le pasa una pluma manchada de aceite.

¡Por el rabo de Satanás, recluta, jamás creí que con esa cabeza color de zanahoria pudieras pensar cosas tan discretas! Diga lo que quiera el sabio Roger, ni este arquero, ni por lo visto este mameluco rojo, creerán jamás que al buen Dios le guste ver á los hombres, frailes ó no frailes, abriéndose las carnes con un rebenque.

Aparte se rehoga en aceite o manteca de vaca zanahoria y cebolla, se une a la langosta, poniendo todo en una cacerola con una copa de jerez, se tapa bien y se hace cocer; a la mitad de la cocción se agrega el caldo necesario para terminar de cocer. Cuando la langosta está cocida se pone en la fuente, sirviéndose con mayonesa, salsa verde o como más guste.

¡Qué miedo ni qué berenjenas! dijo el otro picado ; consistirá en que me han metido un latigazo sobre el sombrero que me hizo ver estrellas, y que si no se le tuerce la mano al que me lo dió, me raja como una zanahoria, y me ha levantado un chichón , dijo el soldado quitándose el sombrero y tentándose la parte superior de la cabeza.