Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 16 de junio de 2025
Perduraba en él el alma de los antiguos Febrer, grandes viajeros de todos los países menos de España, pues siempre habían vivido vueltos de espaldas a sus reyes.
Aún se estremecen en Francia recordando la matanza de San Bartolomé, que duró veinticuatro horas. ¡Y aquí es cursi decir que hubo Inquisición! Hasta cerebros poderosos que funcionan como si estuvieran vueltos del revés se han encargado de demostrar que sus castigos no tuvieron importancia; que fué una institución digna de elogios; como quien dice un jueguecito para divertir al pueblo.
Oí, en efecto, gran algazara, y, al tender la vista por el taller, observo que todos los rostros están vueltos hacia mí, sonrientes; que se agitan las manos, imitando mis ademanes, un poco descompasados; que se tose, y se estornuda, y se ríe, y se patea. Esta noche pase uté por casa. Vivo en Triana, calle de San Jasinto. Pregunte uté por el corral de la Parra me dijo Paca cada vez más agitada.
Ulises iba á llevarse el vaso á los labios, queriendo ocultar un principio de risa provocado por la gravedad de la imponente señora. Haz lo mismo que ellos murmuró Freya junto á su oído. Y los dos brindaron mudamente, con los ojos vueltos hacia el Norte.
Vueltos á la Asumpcion, se encargan de otra espedicion, suben el rio en las náos, y toman á Hieruquizaba, perdonando á Taberé. Volvimos á la ciudad de la Asumpcion, con ánimo de repetir el viage por el rio, buscando el pueblo de Hieruquizaba, donde vivia el cacique de los indios, Taberé.
Bajo los toldos se percibían leves ronquidos, acompasadas respiraciones, dorsos vueltos al exterior sobre las sillas largas, cabezas incrustadas en almohadas o descansando sobre el respaldo, con los ojos entornados y la boca abierta a la frescura de la sombra. Crujía el piso en los lugares caldeados, bajo el paso tardo de algún transeúnte.
Y vueltos ya en nuestro acuerdo, me espantaba yo de ver que hubiese perdido la justicia dos corchetes y huído el alguacil de un racimo de uva, que entonces lo éramos nosotros. Pasábamoslo en la iglesia notablemente, súpome bien y mejor que todas esta vida, hasta morir. Estudié la jacarandina, y a pocos días era rabí de los otros rufianes.
Y el viejo que tenía en frente al cochero de la estancia levantaba en alto un jarro de lata tomado por los bordes con las puntas de los dedos vueltos hacia abajo. ¡Por la niña Clota!...
Sin ser esclavos por la ignorancia como los salvajes, somos, como ellos, físicamente libres sumergiéndonos en el agua; nuestros miembros no sufren el odioso contacto de las ropas, y con nuestro vestido dejamos también sobre la orilla una parto por lo menos de nuestros prejuicios de profesión ó de oficio; no somos ni obrero, ni comerciante, ni profesor; olvidamos por una hora las herramientas, libros é instrumentos, y, vueltos al estado natural, podríamos creernos todavía en las edades de piedra ó bronce, durante las cuales los pueblos bárbaros levantaban sus chozas sobre pilotajes en medio de las aguas.
Manteníanse en la obscuridad con la cabeza descubierta, unos acurrucados en las primeras filas, otros subidos en sillas y bancos, vueltos en su mayoría de espaldas a la Virgen y mirando ávidamente a la puerta para lanzar un nombre apenas columbraban el brillo de un traje de luces.
Palabra del Dia
Otros Mirando