Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 22 de julio de 2025
En los coches viajan sólo los poderosos: las galeras eran el carruaje de la clase acomodada; viajaban en ellas los empleados que iban a tomar posesión de su destino, los corregidores que mudaban de vara: los carromatos y las acémilas estaban reservadas a las mujeres de militares, a los estudiantes, a los predicadores cuyo convento no les proporcionaba mula propia.
No tardó en saberse que Joaquinita se había escapado con Federico Torres, y que viajaban alegremente por Europa con el dinero del hidalgo.
Las cartas y telegramas que solía recibir, pidiéndole que les reservara habitaciones, llegaban fechadas en diferentes ciudades de Francia o Italia, lo cual parecía demostrar que constantemente viajaban. Estos fueron todos los informes que pudimos obtener. La identidad del misterioso Paolo Melandrini permanecía aún sin descubrirse.
La clase acomodada, muy numerosa en proporción de la pequeñez de todo el vecindario, era lo suficiente ilustrada para hacer agradabilísimo su trato, sin el refinamiento que hoy distingue á la culta sociedad, con grave deterioro de los puros y santos afectos; y aunque los hijos de estas familias salían á las universidades y viajaban, llevando siempre consigo tan bello recuerdo de la madre patria, cuando á ella tornaban deponían de buen grado los resabios adquiridos en el mundo, y volvían á ser sencillos comillanos.
Gallardo burlábase de muchos de sus compañeros, toreros de nuevo género, vulgares agremiados de la industria de matar toros, que viajaban de plaza en plaza, cual comisionistas de comercio, y eran arregladitos y minuciosos en todos sus dispendios.
Otros, al sentir el contagio de este pánico, habían huído igualmente, temiendo conocer los mismos horrores... Vió madres con sus pequeños en los brazos; ancianos doloridos que sólo podían avanzar con una mano en el bastón y otra en el brazo de alguno de su familia; viejas arrugadas é inmóviles como momias, que dormían y viajaban tendidas en una carretilla.
El lejano perfume de su persona y su elegante gallardía le recordaban á ciertas señoras que viajaban solas cuando él era capitán de trasatlántico. ¡Pero habían sido tan rápidos estos conocimientos y estaban tan lejanos!... Nunca, en su historia de vagabundo mundial, tendría la fortuna de conseguir una mujer como ésta.
En los pasados tiempos que nos revelan esos escombros, vemos á nuestra montaña y á las vecinas erguirse á mucha mayor altura que la actual. Sus vértices dominaban las más altas nubes, y todos los vapores que viajaban por el espacio se depositaban como nieve ó como helado cristal en sus enormes pendientes.
Luego, los peregrinos se iban a ver las reliquias, guiados por el lenguajero, una especie de intérprete de hotel, que sabía decir en varios idiomas piedra, corona, cuchillo, hacha, sombrero... Unos peregrinos viajaban a sus expensas; otros venían implorando la caridad. La mayoría llegaban rotos, sucios, mugrientos y enfermos.
En casi todo el Mediodía de Francia se creía lo mismo. El gobierno de la República, los subprefectos y demás funcionarios de la frontera española dejaban pasar a los facciosos; y en los coches de Elizondo, por los Alduides, por San Estéban de Baigorri, por Añoa, viajaban los jefes carlistas, con sus uniformes é insignias de mando.
Palabra del Dia
Otros Mirando