United States or Zimbabwe ? Vote for the TOP Country of the Week !


La noche que se había dado el asalto al turrión de San Juan, llegó una fragata de Sicilia con cuerda, que era bien menester, y medicinas, de que había tanta necesidad, que hobiera dado la vida á muchos á venir antes. Dende á dos días estaba despedida para irse.

Don Diego del negocio ya arrepiso, Pensando de volver el juego en maña, A Salgado le ha dado por aviso, Que mate á D. Gabriel con su compaña. El indio Chiriguana nunca quiso Venir en el concierto y la maraña; Que si el indio en el concierto consintiera, Don Gabriel con su gente pereciera.

Hasta hace poco, quedaba algo más, sin embargo; de la famosa huerta permanecía uno de aquellos hermosos zapotes, que hizo venir del Nuevo Mundo el gran Don Fernando, y que tal vez plantara por su mano.

Ya ha tiempo que veo venir este trance y no pienso más que en eso añadió en voz baja y fatigada ¡y en ella!

Mascullaba amenazas e insultos que el señor no podía oír, furiosa de que alguien se atreviera contra su sobrino, amado cachorro en el que había puesto su esterilidad todos los ardores de una madre fracasada. Jaime se dio cuenta repentinamente de lo odioso de su acción. ¡Un hombre como él venir a provocar en pleno día a otro, en su propia casa! La vieja tenía razón para insultarle.

Era este hermano enfermero en la Casa Profesa de Roma, cuando llegando á aquella corte el P. Ignacio de Frías, procurador general de esta provincia, obtuvo licencia de nuestro Padre general Tirso González para venir por su compañero y pasar á las Misiones de los Guaranís, de donde fué á ejercitar el mismo oficio de enfermero á este colegio de Córdoba, y de aquí fué á las Misiones de los Chiquitos, á que siempre tuvo grande afecto y con su celo é industria procuró los progresos de ellas, hasta perder la vida en la demanda.

Tales indios no parecieron aquella noche, y averiguada la verdad, muchos dias despues se supo no pensaron en venir por entonces, y que solo habia sido ardid para aumentar el temor y la confusion.

5 Vi un sueño que me espantó, y las imaginaciones y visiones de mi cabeza me turbaron en mi cama. 6 Por lo cual yo puse mandamiento para hacer venir delante de todos los sabios de Babilonia, que me mostrasen la declaración del sueño. 7 Y vinieron magos, astrólogos, caldeos, y adivinos; y dije el sueño delante de ellos, mas nunca me mostraron su declaración;

En cuanto volvió se apresuró a venir a casa, impaciente por conocer el resultado de mi diplomacia. Pero justamente aquel día una sucesión de visitas se interpuso entre nosotras y no pude hablarle en secreto, ni, mucho menos, entregarle sus cartas. La segunda intentona no fue más dichosa, pues había yo salido.

Le decir claramente: No seáis locas... que va a venir. Presentación, la más pequeña de las dos hermanas, estaba en medio de la pieza. ¿Creerán ustedes que rezando, cosiendo u ocupada en algún otro grave menester? Nada de eso, pues no estaba sino bailando, , señores, bailando. ¡Y qué zorongo, qué zapateado tan hechicero!