United States or Antigua and Barbuda ? Vote for the TOP Country of the Week !


¡Válgame Dios, hijo mío! ¡Qué delirio! ¡Qué sacrificio inútil: Y dime... ese motivo secreto... ¡Confiar así á D. Casimiro la honra de una familia ilustre!... Yo no le he confiado nada. ¿Pues de qué medio te has valido? De una mentira; pero mentira indispensable y con la cual nadie pierde. ¿Puedo saber esa mentira? Todo lo va V. á saber. El padre prestó la mayor atención.

Pero si ella no sabía sondear ánimos de nadie... El único medio de que se hubiera valido para averiguarlo era preguntárselo sencillamente, y á esto no se atrevía. Aún hubo más. Por la triste calle de Válgame Dios solía pasar una ramilletera, que en su cesta llevaba algunos manojos de claveles, dos decenas de rosas y muchas, muchísimas violetas.

Y precedió al joven por unas obscuras escaleras murmurando: ¡Y que por estos quehaceres no pueda yo oír como todos los días la misa del licenciado Barquillos! ¡Válgame Dios! En una habitación magníficamente amueblada, extensa, iluminada blandamente por una lámpara de noche, al través de un cortinaje de damasco, en una ancha alcoba y en un no menos extenso lecho, dormía una mujer sumamente bella.

De seguro que le toca. ¡Es la mujer de más suerte!... 'Venga ese décimo, niña... , es bonito número. ¿Y por qué andas tan sucia?. ¡Qué pueblo, válgame Dios, qué raza! Lo que yo le decía anteayer a D. Alfonso: 'Desengáñese Vuestra Majestad, han de pasar siglos antes de que esta nación sea presentable.

¡Válgame Dios, Rita! dijo la marquesa, que no estaba para fiestas . Más propio sería que te indignases de tamaña falta de seso, que no reírse de ella. Tía contestó la joven , bien lo que el caso merece; pero aunque estuviese en el ataúd, me había de reír.

Salió á la calle: marchó resuelto á alejarse: llegó á la esquina, se paró, miró á la casa, y al fin, tomando una resolución, emprendió su camino en dirección á su casa, donde le dejaremos por ahora preocupado y aturdido; para volver á ocuparnos de los amigos de la calle de Válgame Dios, cuya vida y caracteres necesitan historia y explicación. #Coletilla.#

Oiga usted, don Federico contestó María , yo entiendo que la superioridad me ha de valer para que por ella me tengan en más, y no en menos. Válgame Dios, María, ¿es posible que así trueques los frenos? La superioridad enseña cabalmente a no engreírse con lauros y a no rebelarse contra injusticias. Pero esas son añadió riéndose cosas de tu edad casi infantil y de tu efervescente sangre meridional.

Válgame para explicación de mi conducta que la indulgencia debe recaer sobre el non plus ultra de lo que produce cada uno. No hay que podar el quejigo, porque, á pesar de la poda, siempre dará bellotas ásperas y no dulces almendras. De mal árbol no se espere fruto sazonado y sabroso.

Grande fué su tristeza cuando al despertar en un hermoso día de Mayo se encontró entre las obscuras paredes de la casa que conocemos en la calle de Válgame Dios; y esta tristeza aumentó cuando la llevaron al convento-colegio de ciertas hermanas de una Orden famosa, que enseñaban á las niñas del barrio lo poquito que sabían.

Consintió en todo y abrazó cariñosamente a sus hijos, no sin exclamar, mirando al capitán detenidamente: Válgame Dios, muchacho, ¡y cómo has crecido y embarnecido en este decenio! ¿Quién al pronto había de reconocer en ti al rubio y travieso monaguillo de Capuchinos que repicaba tan bien las campanas?