Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 31 de mayo de 2025


Todos sabemos que en los cuatrocientos años que hace ya que poseemos á Cuba, sólo durante quince ó veinte ha habido sobrantes en las Cajas de Ultramar. En los otros trescientos ochenta y tantos años, Cuba no nos ha valido sino gastos, sacrificios y desazones. ¿Pues entonces dirá el Sr. Clarence King por qué España no abandona á Cuba?

Ya sabes que yo pertenezco al partido liberal, que gusta ahora de la autonomía y la concede a varias provincias de Ultramar. Considera, pues, si no quieres enojarme, a tu hermana Rosita y a mi señora doña Marcela, y déjalas autónomas, o sea en completa libertad de hacer cuanto se les antoje.

¡De usted misma, señora condesa, de usted misma! gritó el ministro . ¿Se atreverá usted a negar delante del ministro de Ultramar que ha solicitado el cargo de camarera, con tal que diesen a Velarde la Secretaría del rey, y a usted seis mil duros de sueldo?... ¡Pues ya lo creo que lo negaré! contestó Currita con todo su desparpajo.

Si no fuera prometido de María Teresa, le habría agradado buscar la compañía de aquella joven yanki. Se decía que era muy rica; pero, aparte de esta cualidad esencial para él, era protestante y de familia desconocida y no respondía mucho a la segunda parte del programa trazado por la señora Martholl, que no aceptaría jamás a aquella nuera de ultramar.

Cada uno en su línea presentaría razones y datos estimables en informes de importancia y consideracion, y con muy poco ó ningun trabajo se encontraria el Gobierno con un cúmulo de noticias las mas seguras para no errar ni aventurar nada en tan interesante materia, y las provincias de Ultramar en esta solicitud del Gobierno, veria la mejor disposicion y deseos de labrar su felicidad por unos medios tan sencillos como los mas análogos para el acierto; pues de esa reunion ó consejo de personas escojidas para el caso, era imposible que viniesen otras proposiciones que las únicas y solas en su clase para perfeccionar la obra de su rejeneracion política, cual se necesita en el estado de ilustracion que tienen ya aquellos paises.

Pues qué, ¿Filipinas querrá usted decirme que no es Ultramar? preguntó don Rudesindo con la faz descompuesta. ¡Nada, nada, siga el chaparrón! La diferencia principal, señores, que existe entre el cocodrilo y el caimán dijo a esta sazón con autoridad don Lorenzo es que el cocodrilo tiene tres carreras de dientes y el caimán sólo tiene dos. ¡No es eso, hombre, no es eso!

Hoy, añadiría al señor Ministro de Ultramar, es preciso variar la forma de ser de la prestación personal, y para hacerlo y hacerlo con cordura es preciso oir antes no á los que la conocen en teoría, sino á los que han tenido necesidad de estudiarla y bregar con ella en la práctica en sus menores detalles.

«Es preciso que te acostumbres prosiguió con cierta severidad , a no hacer juicios temerarios, huyendo de cuanto pueda herir o lastimar a una familia respetable. Dobla la hoja y hazte cuenta de que esa gente se ha ido a Ultramar, o se ha muerto».

Ademas, si estas observaciones y algunas otras sobre el mismo asunto, que mas adelante puede que vean la luz pública, las creyesen algunos exajeradas ó diminutas, no por eso me hagan un cargo que no merezco; pues mis deseos son únicamente dar alguna idea de la utilidad, importancia é inestimable valor de nuestras Filipinas, y escitar por este medio á otros, que adornados de mejores talentos, y con mas tiempo para poder ocuparse, continúen tratando tan interesante objeto, para llevarlo al punto de vista que pueda proporcionar mayores ventajas al estado con la conservacion de las provincias de Ultramar, y á estas los grados mas de prosperidad de que son susceptibles; deseos que opino graduarán todos de laudables y españoles á toda prueba.

En el Museo Biblioteca de Ultramar, que tantas cosas útiles, tantos objetos valiosos para el estudio y conocimiento de nuestras colonias encierra, y gracias á la amabilidad de su ilustrado director y distinguido amigo nuestro, el Sr. Centeno.

Palabra del Dia

dermatológicas

Otros Mirando