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Actualizado: 4 de junio de 2025


Cuando las necesidades del servicio hacían transcurrir junto a esta barrera a las camareras rubias, de limpio delantal y albo gorro, los mozos contemplativos parecían desesperarse y un rumor de palabra mascadas y de relinchos contenidos agitaba su cuerpo.

Ellos eran valientes... pero de ciudad, y no iban a medirse con un bruto, que se pasaba la semana durmiendo en la sierra con los lobos. El señor Fermín dejaba transcurrir el tiempo mostrándose insensible a cuanto le rodeaba, a cuanto se decía cerca de él. Un día, el triste silencio de la ciudad le sacó por unas horas de su anonadamiento. Iban a dar garrote a cinco hombres por la invasión de Jerez.

El proceso había marchado de prisa: el castigo era urgente para que las personas de bien se tranquilizasen. La entrada de los trabajadores rebeldes se abultaba al transcurrir el tiempo, como una revolución llena de horrores. El miedo hacía enmudecer.

Un indiano de semejante barro ve transcurrir los mejores años de su juventud de desengaño en desengaño, y no desmaya.

Unos acababan de devorar las sopas, con las que engañaban su hambre; otros, tendidos, regoldaban satisfechos, creyendo en una digestión que no añadía nada al quebrantado vigor de su vida; todos aparecían embrutecidos, repugnantes, sin voluntad para salir de su estado; creyendo confusamente en el milagro como única esperanza, o pensando en una limosna cristiana que le permitiese un minuto de descanso en su desesperado rodar por la cuesta de la miseria. ¡Cuánto tiempo no había de transcurrir hasta que aquella pobre gente abriese los ojos y aprendiera el camino! ¡Quién podría despertarla, infundiéndola la fe de aquel pobre mozo que caminaba a tientas, con los ojos fijos en una estrella lejana que él solo veía!...

Pero Rafael se revolvía furioso contra su resistencia. ¡No verla! ¡transcurrir meses y meses en mortal espera! Una sola noche sin sentir su cuerpo confundido con el suyo, sería la desesperación. Acabaría por entregarse a la mortal tristeza de Maquia; se pegaría un tiro como el poeta italiano.

Su óptico, M. Luna, apresurose a pedirle mil perdones, enviándole unas gafas nuevas, que se rompieron también por igual sitio antes de transcurrir veinticuatro horas. Otras terceras sufrieron la misma suerte; trajeron por cuarta vez otras nuevas, y les ocurrió en seguida otro tanto. El óptico no sabía ya cómo excusarse.

Se dejó transcurrir por respeto un plazo de seis meses. Comenzaron al fin los preparativos de la boda. Sin embargo, hubo en ciertos instantes temor de que ésta zozobrase al tratarse la cuestión de intereses. La duquesa sólo ponía a disposición de su hijo una renta de treinta mil pesetas, que era lo que le correspondía por herencia de su padre.

El apóstrofe de aquel hombre, tenido por un oráculo; su singular aspecto, su severa mirada y el eco de su vocecilla, nos infundieron tal pavor, que hubo de transcurrir buen espacio de tiempo antes que yo tomase aliento, y sacara la poetisa su flacon, y cerrara la boca el excelente Duque.

Su afición fue agrandándose al compás del tiempo, y con el transcurrir de los días llegó lentamente a ese fatal estado en que alma, corazón y sentidos llegan a absorberse en la incontrastable atracción hacia una mujer, ella sola, ella única, ella... A fuerza de verídicos, cúmplenos confesar que el ensueño que al marqués inspiraran los sombríos y profundos encantos de la hermosa lectriz, no tomó desde luego la forma de un meditado matrimonio; Pierrepont se hallaba muy lejos de ser un malvado, pero había vivido demasiado en el mundo y precisamente en ese mundo en que los crímenes de amor encuentran siempre complacientes jueces; además, la pasión tiene avasalladoras exigencias, y cuando la mujer entra en juego no hay nunca perfectos caballeros, presintiendo que sería de todo punto imposible obtener de la baronesa un consentimiento trastornador de todos sus planes, un momento se agitó en el alma de Pedro la idea de la seducción, pero ese fondo de honor y rectitud que formaban su carácter íntimo acabó por hablar, imponiéndose, y el amor quedó subsistiendo tan ardiente y más puro.

Palabra del Dia

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