Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 30 de abril de 2025


El cerco y libertad de Sebilla por el Rey Don Fernando el Santo; al fin se lee: «A gloria de dios se representó en Balladolid por Villegas, autor de Comedias, año de 1595. Es de Luis de Venabides este originalComedia de El tirano Corbanto.

Levanta erguida el gaucho su cabeza, Cual soberbio pendon que el viento besa Desplegado á la luz, Cuya negra melena al aire flota, En la tostada frente á la que azota El ábrego del sud. El gaucho! noble tipo Americano, Que desdeña doblar ante un tirano Su indómita cerviz, Que despreciando halagos femeniles Conserva los alientos juveniles De una raza viril.

No hay que preguntar. ¿Tarda? Es que le está contando sus rarezas de usted, tirano de la casa, y lo que con usted sufre la señora, que es una malva la infeliz. El zapatero sabe lo que se come en cada cuarto, y a qué hora.

Yo vivo y pienso, y, al error atento, del tirano el poder no me confunde ni doblego á su antojo el pensamiento; pues que ante la voz conmovedora de la santa verdad, en su flaqueza caerán, sobre su asiento mal seguros, como de Jericó los anchos muros, sus sueños, su poder y su grandeza.

Eres el grito del derecho herido, la encarnación de las candentes lágrimas que en la noche sin luz de su pasado, de mi país los ojos escaldaban. Yo te leí cien veces. Noble amigo, hallé siempre flotando en cada página, un paño para el llanto del esclavo, para el tirano vengadora tralla.

Mientras tanto, los criados de Don Tello se han llevado á la infeliz María al castillo del tirano rico-hombre. La desdichada opone á todas las tentativas de seducción de su raptor el orgullo de su inocencia. Mientras Don Tello se empeña en rendirla á sus deseos, ya con súplicas, ya con amenazas, se le anuncia la llegada de un caminante, que pide hospitalidad.

Recuérdase con placer que en ese mismo lago se libró el ilustre Tell de los sicarios de Gesler que preso le conducian á Lucerna, despues del tremendo castigo á que le condenó el tirano, obligándole á tirar sobre la cabeza de su hijo.

Había en su expresión un tonillo de lástima impertinente, que poco más o menos quería decir: «¡Si yo soy mucho para ti, tan pequeño!». «Falta saberlo. Te casarás por fuerza. Te obligaré. no me conoces. Soy un tirano, un monstruo, un Han de Islandia; beberé tu sangre... ¿Qué es eso de Han de Islandia? preguntó ella en su prurito de ilustrarse. Han de Islandia es berenjenas.

Le hablaba siempre en tono protector o despreciativo, apenas contestaba a su saludo cuando le daba los buenos días por la mañana y se reía en presencia de doña Mónica y la criada de sus luengas barbas. Aquí estaba el toque probablemente de su furiosa antipatía. Las barbas de Barragán crispaban al tirano y más de una vez había amenazado con ir a cortárselas por la noche mientras durmiese.

Pero si la victoria favorece al hispano y adversa te es la suerte en la actual ocasión, no importa: seguiremos llamándonos "hermano", que habrá libertadores mientras haya tirano, la vivirá mientras palpite el corazón.

Palabra del Dia

primorosos

Otros Mirando