Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 2 de mayo de 2025
Tocó con los nudillos en la puerta tímidamente, y una voz interrogante, la de Maud, contestó con afabilidad: «¿Quién?...». Pero al dar Fernando su nombre, hubo cierto movimiento de sorpresa y revoltijo al otro lado de la puerta, como si Mrs.
A fines de julio los nauseabundos cigarros se escaparon tímidamente de no sé qué receptáculo invisible y encontraron gracia ante Germana, lo que dio a comprender que se encontraba mucho mejor. Fue por aquella época cuando el elegido por la señora Chermidy, Mantoux, llamado Poca Suerte, tomó el partido de envenenar a su ama.
Doña Rebeca y Narcisa se habían sumido en una de sus frecuentes desapariciones, y la criada tampoco aparecía por ninguna parte. Entonces Carmencita entró tímidamente en el aposento del mozo, llevando en la mano un vaso de agua de piedad.
Ojeda arriesgó tímidamente algunas observaciones. ¿Y el otro alemán que pasaba a bordo por pariente suyo? ¿Y el belga y los demás amigos?... Pero Nélida le contestó sin el más leve indicio de cortedad.
La Demetria expuso tímidamente la opinión de que D. Carlos quería llevar a la Benina a su servicio, pues gozaba ésta fama de gran cocinera, a lo que agregó Eliseo que, en efecto, la tal había sido maestra de cocina; pero no la querían en ninguna parte por vieja.
Por la tarde la niña pudo bajar al estanquillo: tenía el semblante un poco descompuesto. Cuando estuvieron solos, ella le dijo tímidamente: ¿Quieres una cosa que voy a darte? ¡Ya lo creo! Cuanto tú me des será para mí sagrado.
Levantó la cabeza, y sospechando que sería lo de siempre, preguntó tímidamente: ¿Es V. algún guardia? No soy ningún guardia repuso el transeúnte, pero levántese V. Apenas puedo, caballero. ¿Tiene V. mucho frío? Sí, señor... y además no he comido hoy. Entonces, yo le ayudaré... vamos... ¡arriba! El caballero cogió a Juan por los brazos y le puso en pie; era un hombre vigoroso.
Ni las ventanas cerradas con todo esmero, ni las sendas cortinas que sobre ellas se extendían, eran dique suficiente para la luz, que vergonzantemente se colaba por los intersticios de las unas y la urdimbre de las otras. Pero esta luz apenas tenía fuerza para mostrar tímidamente los contornos de los objetos más próximos á las cortinas.
Acercó tímidamente su mano al mango del arma. «Puedes cogerlo, está descargado» dijo Maxi, que de un salto se había dejado caer del furor a la piedad. Eres un niño declaró ella, cogiendo el arma , y como niño hay que tratarte. Venga acá ese chisme: lo guardaré para el caso de que entren ladrones en casa. Y se lo llevó sin que él hiciese resistencia.
Se había estremecido, sobre todo, al advertir la ventana por la cual su capitán había caído al mar, como todos sabemos. Melia le miraba con dolor: después se aproximó tímidamente, se arrodilló tomando una de sus manos que él le abandonó y le dijo: Kernok, ¿qué tiene usted?, su mano arde.
Palabra del Dia
Otros Mirando