United States or Kiribati ? Vote for the TOP Country of the Week !


El duque, en su distracción, había hecho un rollo del papel en que estaban escritos sus versos, que María no había reclamado. ¿Vais a hacer un cigarro con el soneto? preguntó María. Al menos, así serviría para algo respondió el duque. Dádmelos y los guardaré dijo María. El duque puso en el papel enrollado una magnífica sortija de brillantes. ¡Qué! dijo María , ¿la sortija también?

Pero ¿de qué serviria ponderar mas los inconvenientes de los transportes terrestres, cuando son palpables las ventajas que ofrecen los marítimos? Los comprenderemos en pocos renglones para hacerlas mas evidentes.

Pero al llegar á casa y quedarme solo en el cuarto, se apoderó de una tristeza mortal. Comprendí que aquella treta no serviría más que para agravar mi situación en el caso de que las sospechas recayesen sobre . Al cabo el frío me obligó á acostarme. No pude cerrar los ojos.

Contaba yo tomar otro baño en el foso, llevando conmigo una pequeña escala que me serviría en primer lugar para esperar con relativa comodidad, poniendo la escala contra el muro y apoyando en ella manos y pies mientras estuviese en el agua. Llegada la hora, subiría por la escala al puente y de dependería que ni Henzar ni De Gautet lo cruzasen con vida.

Don Álvaro, si don Víctor no había descubierto nada o si no sabía que don Víctor le había descubierto, volvería otra vez, como todas las noches acaso... y él, don Fermín, podía esperarle al pie de la tapia, en la calleja, en la obscuridad... y allí, cuerpo a cuerpo, obligándole a luchar, vencerle, derribarle, matarle.... ¡Para eso serviría aquel cuchillo!». Doña Paula se movió arriba.

La esencia íntima de los cuerpos nos es desconocida; y aun cuando se conociera, esto no serviria de nada para nuestro propósito, pues no tratamos de la idea que en tal caso se formaria el filósofo, sino de la que se forman la generalidad de los hombres. SI LA CAUSA EXTERNA

Me sonrojé, pero no quise interrumpir a mi tía. No te rías así; mira que tu risa la siento aquí, en el corazón. No te rías; ya lo que me vas a contestar; no hables, te lo diré yo. Vas a decirme que eres pobre, y que aunque descendieras de un rey, aunque fueras un sabio, y el primero por lo guapo y buen mozo, de nada te serviría todo esto, de nada, si no tenías dinero.... ¡Eso, tía!

Yo no diré que cuando abráis los ojos os encontréis frente al mar; semejante exageración serviría tan sólo para desacreditar los nobilísimos propósitos del poder ejecutivo, dado que éste nunca pensó, a mi entender, en fundar un oceano en Madrid, y únicamente un epítome o compendio de él.

La estancia es un humildísimo taller, en cuyo primer término se ven esparcidas por el suelo piezas de armadura y groseras herramientas de trabajo. Para la fragua del dios Vulcano serviría de modelo, según las trazas, el obrador de un humilde herrero de los suburbios de Roma.

Pero, ¿cómo podrás batirte en duelo con el señor L'Ambert, con arreglo a la costumbre de este país? Jamás has manejado una espada. ¿Qué haría yo con una espada? Quiero cortarle las narices, te repito, y una espada no me serviría para eso... Si al menos tirases bien con pistola... Pero, ¿estás loco? ¿cómo habría de cortar a ese insolente las narices con una pistola? Yo... ¡, es cosa resuelta!