Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 10 de julio de 2025


Por la mañana, la microscópica Matildita vino a preguntarme cómo había dormido. Muy mal le respondí. ¿Y eso? No ... me parece que la cama es algo dura. Pues, hijo mío, si tiene uté tres colchones. Esta noche le pondré a uté otro. No; mejor será que me quite usted los tres y ponga uno blando. Más de una docena de veces entró y salió aquella mañana en mi cuarto.

No es difícil poner un anuncio pidiendo las noticias que deseamos. Los que quisieran dar respuesta dirigirían sus misivas al periódico, y éste me las transmitiría bajo sobre con iniciales. ¡Oh! respondí llena de entusiasmo. Haga usted eso por , señora... Genoveva, corramos a pedir permiso a la abuela... No, ve sola dijo Genoveva riendo de mi entusiasmo.

No bien el por qué, pero te aseguro que el decirlo no es propio de una niña. ¡Tanto peor!... Yo pienso así; respondí hundiéndome en mis frazadas. ¡Qué niña! exclamó Blanca, mirándome con una especie de piedad que me pareció chocante. He venido a hablarte de papá, Reina. ¿Qué pasa? -Escucha: Yo, como , quiero casarme hoy o mañana.

No tengo padre ni madre y me quitas el único hombre a quien hubiera podido amar... Era el único con quien podía yo casarme... puedes escoger... Ya había escogido. Peor para ti... La cuestión no está en escoger, sino en ser escogida... Bueno respondí.

¡Oh! le respondí , y con mayores creces de las que usted pudo esperar... Pero dígame usted, Neluco añadí arrimándome más a él , este hombre, por sus prendas excepcionales de carácter y de saber, gozará de un gran prestigio y merecerá el respeto de todos, no solamente en su valle, sino en la provincia entera. Sonrióse Neluco amargamente, y me replicó: ¿Prestigio... respeto, dice usted?

No hay aquí mucho trabajo, pero bueno es que sepa usted, amigo mío, ¡que aquí no se pierde el tiempo! Puede usted ordenar lo que guste... respondí, sentándome en una silla de ojo de perdiz, muy vieja y vacilante. Vendrá usted a las ocho de la mañana, en punto, como ahora. A las ocho... ¿me entiende usted? ¡En punto! Saldrá usted a la una, hora de ir a comer.

Por fin se restableció el silencio y emprendimos una nueva conversación más seria, aunque sobre el mismo asunto. Genoveva me preguntó con qué objeto hacía mis investigaciones, y le respondí que todo mi deseo era encontrar libros que me inicien en la introducción de las solteronas en la sociedad moderna, pues hasta ahora no me daba cuenta más que de la solterona involuntaria.

Ni uno ni otro, so desvergonzado le respondí ; estoy más cuerdo que usted y vengo de Villamar, donde está su padre legítimo, tío Pedro Santaló. Es usted me dijo el madrileñito un pedazo de alcornoque muy basto; vaya usted a que lo descorchen. Me amostacé y levanté el codo para darle una guantáa, cuando Nicolás me cogió por un brazo y me sacó fuera para ir a echar un trago.

¿Un matrimonio? Casi... Vaciló y dijo penosamente: Un matrimonio fracasado... Y que usted siente respondí, conmovida por su palidez y empozando a presentir una parte de la verdad. , lo siento... No se puede menos de tomar cariño... Se interrumpió y dijo después: Me guardará usted el secreto, ¿verdad? ¿Lo promete usted? Esas cosas son penosas... como usted comprende. Comprendo...

Por fin libré mi prepucio y mi trasero por mil zequíes, y me escapé corriendo á Persia, resuelto á no oir en Turquía misa griega ni latina, y á no decir nunca Aláh, Ilah, Aláh en los ratos de los gustos de amor. Así que llegué á Ispahan, me preguntáron si era del partido del carnero negro ó del carnero blanco. Respondí que lo mismo me daba uno que otro, con tal que fuera tierno.

Palabra del Dia

malignas

Otros Mirando