Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 25 de mayo de 2025


Con exquisito tacto los repasaba, los desdoblaba, los volvía a doblar cuidadosamente, diciendo: «Este es el de quinientos, éstos dos de cuatro mil... etcétera». Conocíalos por el orden en que estaban colocados... Luego ponía todo en su sitio con respetuosa pausa, guardaba el arca, y echando la llave, depositaba esta en el bolsillo izquierdo de su chaleco.

El ama de llaves fomentaba esta inclinación porque Flora era con ella tan tierna como respetuosa. Embebido en estas imaginaciones se hallaba cuando sonaron en la puerta dos golpecitos discretos. Dió un salto en la cama y preguntó despavorido: ¿Quién va? El capitán era bravo, pero vivía con la perpetua pesadilla de los ladrones. Un día ú otro esperaba el asalto.

Los hombres la besaban las manos y los brazos con respetuosa sensualidad.

Pero reconocen sin embargo con respetuosa sumision á los que llaman ulmenes, ò caciques gobernadores, de cuya clase hay solo dos en el grande espacio de tierras que se halla desde la costa occidental del Rio Negro, faldas orientales de la Cordillera de los Andes, fronteras de Cuyo y Córdoba, hasta la nuestra del Salado.

Parecía la cama de una colegiala. Obdulia la contempló largo rato, como si no hubiera visto jamás cosa más sorprendente. En su rostro se notaban los signos de una emoción respetuosa, la que se siente al penetrar en el camarín donde se guardan las reliquias en las catedrales.

Era bueno y afable con los discípulos, y hombre de mucha voluntad en el cumplimiento de su deber: suscitábanse dudas entre nosotros acerca de sus conocimientos filológicos y literarios, que le hubiesen quizá acarreado nuestro desdén si una especie muy grave que unos a otros nos decíamos en secreto al oído no le sirviese de respetuosa salvaguardia. Afirmábase como cosa segura que D. León o el Sr.

No; una concepción altísima y respetuosa del arte, la idea de que el poeta debe cuidar su obra hasta llevarla al grado de perfección que es dado alcanzar al hombre. Fallon confiesa que hay cuarteta que le ha costado meses; quería encerrar en cuatro versos una idea, y, o el ritmo la desfiguraba o el verso reventaba.

De mi madre heredé plácida dulzura para la debilidad, sumisión respetuosa para todo acto de justicia, tendencia irresistible para compadecerme del ajeno dolor, y cierta delicadeza femenil que me ha causado muchas amarguras. Entregado a estas meditaciones pasé una hora.

La curia tomó sus medidas; y he aquí el arbitrio de que echó mano. Un día en que el rey se paseaba a caballo cerca del susodicho muelle, vio venir un batel, que se detuvo a una respetuosa distancia de su persona. En este batel se hallaba una especie de cuervo o pajarraco negro de mal agüero.

Esa es una falta de cortesía. ¡Bien... mejor!... Y , que eres una chica amable y bien educada, no serás capaz de cometerla; estoy seguro de ello. ¡Qué pez me ha salido usted! dijo ella clavándole una mirada entre respetuosa y burlona. No por qué dices eso repuso él con fatuidad. Vamos, déjeme en paz y váyase a cazar. Y al decir esto, fuese a sentar un poco más lejos.

Palabra del Dia

ciencuenta

Otros Mirando