Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 5 de mayo de 2025


Fue condenado a muerte, y llegada la hora tremenda, entró con pie firme y ánimo sereno en la capilla; lugar en que, dudosa de misma, busca la justicia humana complicidad en la divina. Allí le esperaban los tres personajes que ampararon a Luz. Uno representaba la ley: otro mandaba la fuerza armada; el tercero le ayudaría a bien morir.

Tornó a levantar la cabeza otras dos o tres veces y viendo aquellas insistentes sonrisas, se sintió molesto y salió al pasillo. Levantóse nuevamente el telón. La decoración representaba unas cavernas del infierno, aunque no era imposible que alguien creyese que se trataba de la bodega de un barco.

Yo, en cambio, me le representaba galán, enamorado, olvidando a Dios por , consagrándome su vida, dándome su alma, siendo mi apoyo, mi sostén, mi dulce compañero. Yo anhelaba cometer un robo sacrílego. Soñaba con robársele a Dios y a su templo, como el ladrón, enemigo del cielo, que roba la joya más rica de la venerada Custodia.

Entró Nicolás de la calle y preguntado por doña Lupe, dijo que venía de casa del basilisco. Aquel día se mostró más satisfecho, llegando a asegurar que su catecúmena comprendía bien las cosas de religión, y que en lo moral parecía ser de buena madera, con lo que llegó a su colmo la curiosidad de la viuda y ya no le fue posible sostener por más tiempo el papel desdeñoso que representaba.

Isidro, con impúdica imaginación, se las representaba en el abandono de su dormitorio, mostrando misterios de nácar y rosa al través de la espuma de sus blondas, agarradas al hombre amado con el supremo estremecimiento del deseo, olvidándose de las vanas grandezas de la vida, concentrando toda su existencia en el violento estrujón carnal.

Verdad es que en apoyo de esta sospecha no milita razón alguna importante, aun cuando se pueda también creer, que, á semejanza de los juglares, representaba sólo el cantor sin ayuda de ningún otro, dando á su recitación carácter dramático, ya con sus animados gestos, ya variando oportunamente las modulaciones de su voz.

Habíase educado en un colegio de jesuitas, permaneciendo allí hasta los diez y ocho años, casi los que ahora representaba, aunque hubiese cumplido los veintitrés. Sus maestros le habían inculcado tan profundamente el sentimiento religioso, que apenas vivía más que para darle desahogo.

La ley de la necesidad le obligaba, sin embargo, a soportar compañía tan incómoda, pues el otro representaba la fuerza bruta, es decir, el capital, y él no traía sino la inteligencia y el trabajo, que no alcanzan en plaza cotización alguna, menos cuando van refrendados por la firma del favoritismo.

Representaba para él un placer exquisito dejar que se deslizase el tiempo sentado en un diván que aún parecía guardar la huella del cuerpo de Julio, viendo aquellos lienzos cubiertos de colores por su pincel, acariciado por el calor de una estufa que roncaba dulcemente en un silencio profundo, conventual.

Sobre el hueco de un balcón había un cuadro, acaso del Españoleto, que representaba a Santa María Egipciaca tendida en las arenas del desierto, enteramente desnuda, muy hermosa y más incitante de lo que fuera oportuno en sitio frecuentado por gentes de Iglesia.

Palabra del Dia

ciencuenta

Otros Mirando