Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 4 de noviembre de 2025


Marchó, como en peregrinación, por la senda que aquella tarde precursora de su felicidad había seguido con Feli. Deteníase como un devoto a saborear en ciertos sitios el religioso goce del recuerdo. Aquí, había entregado su dinero a unas mendigas para que se emborrachasen celebrando su dicha; más allá, Feli le daba a chupar una naranja, con mohines graciosos.

Poco después preguntó a Nieves, en cuya cara, más pálida que de costumbre, no se leía otra expresión que la de una curiosidad intensísima, si se daba por satisfecha con la prueba, o quería apurarla más. Hasta ahora respondió Nieves intrépida, no ha metido el yacht más que una tabla; y usted me tiene dicho que puede con tres. Dos, Nieves... Tres, Leto: lo recuerdo bien.

Sigue el diario conteniendo detalles minuciosos y demasiado íntimos que se relacionan únicamente con la vida doméstica. 6 de octubre de 1801. ¡Cómo pasa el tiempo! Hoy es para una fecha memorable. ¡Doce años han transcurrido! Lo recuerdo perfectamente. Era aquel famoso 6 de octubre, tan fatal para la real familia de Versalles, y yo me encontraba entonces en Chatou junto con mi madre.

¡Buen romanticismo nos Dios, señor don Alejandro! ¡Romántico un lance de una realidad tan tremenda, que todavía me pone los pelos de punta cuando le recuerdo en toda su imponente sencillez! ¿Los pelos de punta, eh?

Desaparecerían como en las antiguas leyendas las hadas y los encantadores, que, luego de hacer el bien, tornan á sus misteriosos dominios. Pasarían los años: la Historia hablaría de este esfuerzo, único por su intensidad y su carácter generoso, y en la Costa Azul y en otros lugares quedaría de esta hazaña mundial un recuerdo desfigurado.

Sabía esperar para pedir a tiempo, dejar pasar los primeros instantes de un enfado, no irritar el disgusto con respuestas y evocar, en ocasión propicia, el recuerdo de lo ofrecido. Los comienzos de su amistad fueron una especie de pacto contra el latín y contra aquel modo de enseñar la lengua del Lacio que hacía aborrecibles a Virgilio y a Cicerón.

le pediste permiso para citar un texto de no recuerdo qué autor antiguo. Me parece oírle vociferar, pegando un puñetazo en la mesa: "¡Esa no es la doctrina moderna!"

Pero de quien conserva don Juan recuerdo gratísimo es de Mónica, cocinera que guisó para él durante muchos años. No era una fregatriz vulgar, sino una sacerdotisa del fogón.

Por lo demás, la población de Cartagena tiene las mas excelentes cualidades sociales: hospitalaria en alto grado, franca, generosa, jovial y siempre animada de un profundo sentimiento de patriotismo, que parece mantenido por el recuerdo mismo de las glorias de Cartagena.

Partiría a la mañana siguiente, aprovechando el viaje de vuelta del mismo vapor que había traído la carta. El recuerdo de Margalida surgió en su memoria, pretendiendo retenerle en la isla.

Palabra del Dia

aquietaron

Otros Mirando