United States or Guernsey ? Vote for the TOP Country of the Week !


¡O! dirá alguno, que eso es rigor de los Críticos, porque no hay Sermon donde no se propongan muchos textos de la Sagrada Escritura, y estos contienen grandes verdades.

Están concertadas las condiciones. A menos que ellos lo propongan de nuevo, las puntas irán afiladas. A usted le conviene mucho porque tira el florete... Precisamente por eso. Yo no quisiera llevar ventaja alguna a mi adversario. Peña guiñó el ojo con malicia. No sea usted tan escrupuloso, don Rosendo. usted puede ensartarlo ¡fiiit! como un pajarito, no deje de hacerlo.

Preciso es que las grandes naciones se entiendan para substituir condición tan salvaje con otra más humanitaria y civilizada, de suerte que el hombre reflexione mejor y deje de desperdiciar sus bienes, y de perjudicarse á mismo. Necesítase que Francia, Inglaterra y los Estados Unidos, propongan á las demás naciones y las decidan á promulgar, todas juntas, un Derecho del mar.

Y en efecto, sea que se propongan gobernar a los vivos a gusto y beneficio de los muertos, para que sean felices después de muertos, como las derivadas del judaísmo, sea que se propongan defenderlas contra los malos espíritus, como las de la China, el África, la Oceanía y la América salvajes, toda religión es una doble defraudación a la energía humana, desde luego porque inducen a ejercitarla en vías tan costosas como estériles, y después por las servidumbres y las limitaciones que imponen al individuo a trueque de beneficios imaginarios, dependiendo la extensión de los males que producen del grado de poder político de que disponen para cohibir al pensamiento dentro de sus recintos cerrados.

Con todas estas mismas partes la pidió también otro del mismo pueblo, que fue causa de suspender y poner en balanza la voluntad del padre, a quien parecía que con cualquiera de nosotros estaba su hija bien empleada; y, por salir desta confusión, determinó decírselo a Leandra, que así se llama la rica que en miseria me tiene puesto, advirtiendo que, pues los dos éramos iguales, era bien dejar a la voluntad de su querida hija el escoger a su gusto: cosa digna de imitar de todos los padres que a sus hijos quieren poner en estado: no digo yo que los dejen escoger en cosas ruines y malas, sino que se las propongan buenas, y de las buenas, que escojan a su gusto.

Esta mujer acabó ya para nosotros. Dentro de los límites señalados a estas historias, no cabe ya el resto de su vida llena de accidentes, y que no tomarán por modelo los cenobitas ni los que se propongan ser santos o algo que a santos se parezca. Sólo diremos, que vivió muchos años y que a los sesenta todavía era guapa.

Como el extinguirse las contiendas de cosas que importan poco entre los profesores de Teología, es necesario para que reyne la paz, y la verdad no padezca detrimento, quiero poner lo que el Emperador CONSTANTINO aconsejaba á los que turbaban la Iglesia con qüestiones voluntarias, vanas é importunas, contrarias á la edificacion de los Fieles: "Las qüestiones que ninguna ley ni regla Eclesiástica prescribe con obligacion, antes dimanan de vanas altercaciones, aunque no se propongan sino con el fin de exercitar el ingenio, deben contenerse en lo interior de la mente, y no sacarlas á la vista del Pueblo, ni fiarlas inconsideradamente á los oidos del vulgo.... Ni es conveniente que por vuestras contiendas imprudentes sobre cosas de tan poco momento se lleve el Pueblo á disension.... Si los Filósofos, aunque por la doctrina que cada uno de ellos sostiene estén discordes, con todo están unidos por la profesion con que mutuamente conspiran, no será mucho mas razonable que los que somos siervos de Dios Todo poderoso estemos unidos, conformando nuestros ánimos por el instituto de la Religion que profesamos?

«Que él decida indicó Juan José tomando al muchacho y poniéndole en medio de la sala . Riquín, ¿quieres irte con tu madre?». Tan fuertemente negó con su cabezota, que se le cayó la mitra. En realidad es fuerte cosa que le propongan a un hombre abandonar su diócesis para irse con una mala mujer... «¿Que no, dices que no?». El chico dijo entonces claramente: «No quielo».

Si abrigamos alguna esperanza de que la dirección de los teatros, como ha sucedido á veces, pase poco á poco de las manos de los ignorantes á las de hombres entendidos, que se propongan formalmente su reforma, se nos presenta la cuestión de cuál será el mejor medio de formar y depurar el repertorio teatral.

Mucho más hubiésemos podido aumentar continuando el examen de los libros y documentos de nuestro riquísimo Archivo Municipal, pero, quede reservada esta tarea á quienes especialmente se propongan escribir la historia de una solemnidad, que durante siglos fué la más celebrada de los sevillanos.