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Actualizado: 17 de julio de 2025


La travesía entre esta y el barco se hace en botes balleneros, únicos que por su escaso calado pueden utilizarse en el canal que forma Guajan y la isla de las Cabras, el cual es sumamente pintoresco.

Ahí tiene Vd. mi pueblo, señor capitán, me dijo el cura. Me parece muy pintoresco, le contesté, a juzgar por la posición de las luces, y por el aire balsámico que nos llega y que revela que allí hay pequeños jardines. , señor; los hay muy bonitos.

Nada tan pintoresco como aquella parada en medio de la nieve, en el fondo del desfiladero rodeado de abetos altísimos que llegaban hasta las nubes; a la derecha, los valles se unen unos a otros hasta perderse de vista; a la izquierda, las ruinas del Falkenstein se recortan en el cielo.

Nosotros, marinos viejos, marinos galantes, la celebrábamos de reina y no la admiramos de esclava. Seguramente, no; el mar entonces no era tan bueno como hoy, ni tan pacífico; pero más hermoso, más pintoresco, un poco más joven. La belleza del mundo y del mar dependía en gran parte de su rutina y de su inmovilidad.

Y junto a ellos, y haciendo contraste, las muchachas del pueblo con su fisonomía dulce, sus mejillas sonrosadas y su traje pintoresco; y los niños con su semblante alegre, sus carrillos hinchados para tocar los pitos, o sus bracitos agitados tocando los panderos; todo aquello me pareció un sueño de Navidad.

El velo tenía que ser muy denso porque la franqueza de Fortunata arrojaba luz vivísima sobre los sucesos referidos, y su pintoresco lenguaje los hacía reverberar... Dio ella entonces algunos cortes a su relación, comiéndose no ya las letras sino párrafos y capítulos enteros, y he aquí en sustancia lo que dijo: Torrellas, el célebre paisajista catalán, era tan celoso que no la dejaba vivir.

Yo quiero poneros al corriente del pintoresco vocabulario de esta triste gallofa contemporánea, para que no hagáis mal papel en sociedad, en la arbitraria sociedad de los nautas de lo imprevisto, funámbulos de la casualidad y piruetistas de la Puerta del Sol, que es un lugar más peligroso que Sierra Morena en el período heroico de los bandoleros. ¿Adonde vas, inmenso poeta?

Precisamente aquel día, mientras Benina con diligencia suma trasteaba en la cocina y comedor, Frasquito contaba a Obdulia cosas de París, y tan pronto, en su pintoresco relato, descendía a las alcantarillas, como se encaramaba en la torre del pozo artesiano de Grenelle. Muy cara ha de ser la vida en París le dijo su amiga . ¡Ah! Sr. de Ponte, eso no es para pobres. No, no lo crea usted.

Diera yo aquí de buena gana un modelo de esos diálogos ó de esas relaciones; pero me abstengo de hacerlo, porque no puedo copiar junto á las palabras los ademanes, las inflexiones de la voz, la expresión de los ojos ... y la de las manos; señor, la de aquellas manos robustas, velludas, entreabiertas siempre y accionando de un modo tan pintoresco como elocuente.

En seguida, en seis nutridos y chispeantes capítulos, describe su pintoresco viaje de Caracas a Bogotá; su paso por el mar Caribe; el viaje en el río Magdalena, y las últimas jornadas hasta llegar a la capital de Colombia.

Palabra del Dia

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