Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 21 de mayo de 2025


A la sombra de un arce del Japón, están, en tazas rústicas, la wellingtonia del Norte, que es el pino más alto, y la araucaria, el pino de Chile.

El cocotero y la palmera daban al paisaje un tono de exotismo para la mirada de los europeos. Acostumbrados al pino parasol de las bahías mediterráneas y a los abetos de los puertos del Norte, saludaban con entusiasmo esta vegetación exuberante, que evocaba en su memoria antiguas lecturas de viajes, hazañas de aventureros, chozas de bambú, saltos de fieras, bailes de negros.

Se encendió el árbol, y la patrona produjo un gran jarro de vino caliente con especies aromáticas. Comenzamos todos a berrear en torno del pino: Weinachtsbaume... Weinachtsbaume...

Sin embargo, haciendo extraños movimientos, continuó en su singular delirio: ¡Ven acá, borriquita! ¡So, so! ¡quieta! ¡Qué oscuro está! Alerta con los baches, y cuida también de él, vieja. Ya sabes que a veces, cuando está borracho, rueda como un tronco hasta la cuneta. Corre, pues, en derechura hasta el pino de allá arriba, en la colina.

Por primera vez en su vida pasó la hilandera más de un cuarto de hora ante el medio palmo de cristal con azogue y marco de pino barnizado que le regaló su padre, espejo en el que había que contemplar la cara por secciones. Ella no era gran cosa, lo reconocía; pero de más feas se encontraban á docenas en la huerta.

Detúvose aquí el diplomático con solemne pausa, y añadió sentenciosamente: Todo árbol es madera, pero el pino no es caoba... En mi opinión, ni Sabadell puede ser ministro, ni yo puedo dejar de serlo. El dedo del señor Pulido comenzó a subir y bajar con riesgo manifiesto de descoyuntarse, cual si marcaran sus oscilaciones los grados de impaciencia de su dueño.

Ved lo que hacéis, o más bien lo que pensáis hacer, señor soldado, dijo la tía Zarandaja, mirando con asombro a Cervantes; que en una temeridad tal podíais dar, que os cueste cara; que no querría yo que a un mozo tal como vos, que sois un pino de oro, y tan amado por una tal y tan rica hembra de la hermosura como doña Guiomar, le aconteciese una desgracia; que no me consolaría de ella en todos los días de mi vida.

Ansiaban la posesión de los campos donde el sagrado olivo alterna su ancianidad severa con la alegre viña, donde el pino extiende su cúpula y el ciprés yergue su minarete.

Aquel salmón que pescaba el colono del magnate a la luz de una hoguera portátil, era el mismo que ahora estaba sangrando, todo lonjas, esperando el momento de entregarse a la parrilla, sobre una mesa de pino, blanca y pulcra.

Pero, ¡ay de nosotros! el monstruo no puso término á sus vueltas é inmersiones, y, atormentados por el hambre, nos hubimos de resignar á marcharnos avergonzados, no sin lanzar una mirada furiosa al tronco de pino que, impasible, continuaba dando vueltas aún. Antes de decidirse á partir, esperaba que la corriente cambiara de nivel.

Palabra del Dia

commiserit

Otros Mirando