Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 23 de mayo de 2025
Las señoras se colocaron cerca del altar, donde todas tenían preparados sendos y lujosos reclinatorios: los caballeros permanecieron detrás y sólo tenían un almohadón de terciopelo para arrodillarse. Comenzó la sesión rezando todos el Rosario detrás del padre Ortega.
Amaranta y la condesa permanecieron allí, y D. Pedro, como hombre galante no las dejaba de la mano. Gabriel me dijo Amaranta es preciso que te decidas a trocar tu uniforme a la francesa por este español que lleva nuestro amigo.
En la expresada cañada hay muchas lagunas entretenidas por dichos manantiales de buena agua, aunque no muy abundante, pero que nunca se secan como es de inferirse; porque cuando no se hallaba agua en la pampa, acampó en el relacionado parage una columna, ó expedicion de mil hombres, los cuales, con ocho mil caballos tuvieron la suficiente para sí y los animales, los dias que permanecieron.
Permanecieron los tres en silencio. Luego el francés dijo en voz baja: Mi carrera perdida; mi familia abandonada... ¡Y lo más horrible es que no siento odio alguno al pensar en ese infeliz!... ¿Qué será de mí? Robledo era el único de los tres capaz de una resolución enérgica en aquel momento. Lo primero es huir, Canterac. Este asunto hará mucho ruido, y no puede taparse como una riña de boliche.
Cirilo y Visita permanecieron mudos, estupefactos ante aquel extraño discurso. Deseo saber repitió al cabo de un instante, recalcando más las palabras , si en el curso que hasta ahora ha seguido nuestra amistad tienen ustedes algún motivo de queja contra mí.
Por lo pronto, en el Camarote comenzó a hacerse chacota de tal desafío. Se ponderaba con intención malévola y exagerándolos, los saltos que el fundador del Faro había dado hacia atrás en el combate. Estas burlas, de las cuales, como puede suponerse, era el iniciador Gabino Maza, no permanecieron mucho tiempo en el recinto de la tertulia.
Hubo un instante en que ambos permanecieron inmóviles mirándose a los ojos. Al fin García se dirigió con paso precipitado a la puerta. Antes de traspasarla se volvió y con los ojos llenos de lágrimas le dijo: ¡Que no te tome Dios en cuenta, Tristán, la injusticia que estás cometiendo! Tristán sólo entró en el comedor para despedirse de su mujer y besar a su hijo.
Breve rato permanecieron las dos amigas en silencio y después Asunción prosiguió de este modo: Nos comunicábamos al fin por un medio que tú no conociste ni llegaste a sospechar. Parece imposible que por tanto tiempo pueda guardarse secreto tan peligroso sin que por nadie sea descubierto.
Divès acaba de partir para Falsburgo, conoce al comandante de la plaza..., y si envía solamente varios centenares de hombres en nuestro socorro... No hay que contar con eso interrumpió la anciana ; Marcos puede ser cogido o muerto por los alemanes; y aunque supongamos que consiga atravesar las líneas enemigas, ¿cómo podrá entrar en Falsburgo? Todos permanecieron silenciosos.
Lo que sí hice fue derribar con ira y hasta con asco el ídolo de Juan Maury del altar que misteriosamente le había yo erigido en el templo de mis recuerdos. Y aunque mis manos permanecieron ociosas e inertes, no le sucedió lo mismo a mi lengua. La esgrimí como puñal buido. Si no calenté bien con mis manos la cara del inglés, con la lengua le calenté las orejas.
Palabra del Dia
Otros Mirando