Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 20 de junio de 2025


Se trata de un supuesto que pudiera realizarse el mejor día, y es de suma necesidad verlo, pesarlo y medirlo todo minuciosamente y a tiempo, para evitar ulteriores e irremediables desencantos.» Y como lo pensé lo hice... y aun hice más de lo pensado; porque me esmeré en el ropaje como nunca me había esmerado allí... y hasta me di «brillantina» en la barba.

Y pensé unir las vidas de las dos islas, tan distintas y al mismo tiempo tan profundamente originales, en una sola novela. Transcurrieron seis años sin que pudiese realizar mi deseo. Necesitaba volver a Mallorca e Ibiza para estudiar con más detenimiento los tipos y paisajes de mi obra, y nunca encontraba ocasión propicia para tal viaje.

A pesar mío, volví la cabeza en la misma dirección, y vi que aquel palco estaba vacío. Sin duda, pensé, esperaba a alguien que no ha venido; una ella que ha faltado a su palabra... o está enferma, o a quien un marido celoso ha impedido venir... Y él la ama... y la espera... ¡Pobre joven!

Es un serafín esa mujer... Ahora cuando me pensé que estaba en el Cielo, la vi encima de una nube con un velo blanco... Estaba allí, entremedio de aquellos grandes corros de ángeles. ¿Será que se va a morir? Lo sentiré por mi niña. Pero Dios sabe más que nosotras, ¿verdad?, y lo que él hace, bien sabido se lo tiene... Pero dime, ¿te habló ella? ¿Le soltaste alguna patochada? Harías mal.

Pensé que tu mamá y don Oscar, al saber el engaño, te regañarían...

En el instante en que salí al terrado, él bajaba del carruaje. «No es mucho mejor que papáfue mi primer pensamiento. Era alto, de estatura gigantesca, el pecho y las espaldas anchas, el rostro moreno, con dos ojillos azules, y encuadrado por una barba rubia, erizada, una de aquellas barbas que llevaban los antiguos lasquenetes. «No falta más que la yugularpensé para mis adentros.

Entonces comencé a tratarle con despego; ¿sabe usted por qué? Me hubiera muerto de vergüenza si hubiera adivinado usted que yo le amaba. Esto no entraba en nuestros tratos. Durante todo el viaje no pensé más que en darle disgustos. ¿Cree usted que me hubiera conducido con tanta ingratitud de serme usted indiferente?

Pensé que podrías haberte enamorado de... de Julio. ¿De Julio? , de Julio. ¡Qué idea! Un amigo tan leal, tan bueno, que con nosotras congenia tanto, se diría casi un hermano nuestro. Y sabes que viene aquí hace años. ¿Cómo se te ocurre que Camucha no me hubiera dado bromas con él, alguna vez? Y Laura llamó a gritos: ¡Camucha! ¡Camucha! ¡Pero que no venga Zoraida, ni nadie, sino Camucha!

Su bella situacion, la grandiosidad de sus paisages, los recuerdos de su historia empezaron por subyugar mi razon y encender mi fantasía: revivió en el amor al arte: pensé, soñé de nuevo, y logré por de pronto olvidar, si no curar, mis males.

Delante estaba una señora tan alta como yo, seria, con el pelo casi blanco. Llevaba pendientes que relucían como si tuviesen fuego dentro y en las muñecas unos anillos grandes con piedras verdes que relucían también... Cuando mi madre me dijo: Demetria, esta señora es tu madre; yo no lo soy pensé que me venía el techo encima. Quedé sin gota de sangre.

Palabra del Dia

metropolitanos

Otros Mirando